Damien Chazelle, el escritor y director de Whiplash en 2014, logró transmitir el estilo y la magia del viejo Hollywood en su nueva película La la land, que se estrenará este 25 de diciembre en las salas de cine del país. Usó los clásicos lentes CinemaScope, con los que se rodaba en los años 50, pero se propuso a crear un musical contemporaneo: una historia de amor entre dos soñadores que tratan de triunfar en Los Ángeles.Sebastian (Ryan Gosling) es un pianista de jazz que quiere abrir su propio club y Mia (Emma Stone) es una actriz aspirante que decide escribir su propia obra. Las escenas dramáticas son tan íntimas como la mejor película independiente, mientras que los números musicales evocan los clásicos de Ginger Rogers y Fred Astaire. Podría haber sido un desastre excesivo, pero en su lugar es una de las películas más originales del año.Ver tráiler:
La realización de la película no fue una tarea fácil. Chazelle trabajó en la historia desde hace seis años y no fue sino hasta que Whiplash ganó tres Oscars que el director consiguió la financiación necesaria para desarrollarla. Aunque se convirtió en un director de renombre con su debut, convencer a sus actores protagonistas requirió de mucha persuasión, pues ninguno tenía experiencia amplia ni en el canto ni en el baile, cualidades vitales para la narración de la historia.Stone y Gosling ya habían coprotagonizado anteriormente en Loco y estúpido amor y Gangster squad. Ambos despliegan toda su química en la pantalla, y a la vez cada uno brilla con luz propia en sus respectivas escenas y canciones solos. Gosling, luego de tres arduos meses de práctica, toca el piano como un profesional y Stone expresa con gran honestidad el dolor y la frustración que traen los incontables rechazos en el despiadado trabajo de la actuación. Los dos demuestran no solo una gran capacidad actoral, sino también su versatilidad para cantar y bailar.La película recibió muy buenas críticas en su entreno en el Festival de Cine de Venecia, al igual que en los festivales de Toronto y Trellude. Así mismo fue un trabajo aplaudido por personalidades como Tom Hanks. Ahora es la historia con más posibilidades de Oscar a mejor película, gracias a la historia, la narrativa y las actuaciones impecables.