Los salmos son esos textos de la biblia que tienen como finalidad, según expertos, alabar la divinidad y la gracia de Dios. A diferencias de las plegarias, estos son utilizados para reconocer y alabar su presencia.
De acuerdo con el portal Aleteia “Los salmos nos recuerdan la necesidad de alabanza y adoración, simplemente por la alegría de estar en la presencia de Dios que crea y sostiene el universo”.
“Orando con los salmos no tenemos que preocuparnos por pedir algo o por pedir explicaciones sino que más bien nos ayudan a admirarnos de la bondad de Dios y de su grandeza, y esta es la mejor oración; es una oración desinteresada, generosa y más grata a sus ojos”, expresa el mencionado portal.
Ahora, respecto a la confianza en Dios, esta es, según el portal Church of Jesucrist, es confiar en la voluntad de Él con la vida. Esto se pone a prueba cuando se pide o se espera algo y no sucede como se quería, sin embargo, confiar en Él es creer ciegamente en que las cosas pasan porque así debe ser.
“Esta vida es una experiencia de profunda confianza en Jesucristo, en Sus enseñanzas y en nuestra capacidad, guiados por el Santo Espíritu, de obedecer las que nos darán felicidad ahora y una existencia eterna significativa y de supremo gozo. Confiar quiere decir obedecer voluntariamente desde el principio sin saber el fin (véase Proverbios 3:57)”.
“Ejercer la fe es confiar en que el Señor sabe lo que hace contigo y que lo lograra por tu bien eterno aun cuando tu no entiendas cómo lo hará. Somos como infantes para comprender los asuntos eternos y el efecto que tienen en nosotros aquí, y sin embargo, a veces nos portamos como si lo supiéramos todo”, expone dicho portal.
Salmo 4: Oración vespertina de confianza en Dios
“Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración.
2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah
3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.
4 Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah
5 Ofreced sacrificios de justicia,
Y confiad en Jehová.
6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
7 Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”.