El primer Premio Internacional de la Paz León Tolstói fue entregado en el histórico teatro Bolshói de Moscú el 9 de septiembre a la Unión Africana, en presencia a numerosas personalidades rusas.
León Tolstói “se revolcaría en su tumba” si lo supiera, afirma su bisnieto Stephan Tolstói, en una entrevista a AFP desde Estocolmo. El descendiente del escritor, un ciudadano sueco de 83 años, está indignado desde que se enteró de la iniciativa.
Su ancestro era un pacifista que relató su experiencia como soldado durante el sitio de Sebastopol con el que terminó la Guerra de Crimea en 1855.
“Es un premio de la paz. Creo que hay un vínculo que es perfecto con el nombre de León Tolstói. No hay nada malo ahí”, dice en un primer momento Stephan Tolstói. “El problema es que el premio lo otorga un país en guerra que está invadiendo a otro país”, advierte, en referencia a la invasión de Ucrania por las tropas de Moscú.
Una forma de influencia
El Premio Tolstói contribuye a la “formación de un nuevo orden mundial multipolar”, afirmó el presidente ruso, Vladímir Putin, en un comunicado cuando se anunció el galardón.
El hecho de optar por la Unión Africana, una institución multilateral, como primer ganador fue una elección estratégica, en un momento en el que Rusia busca expandir su influencia en el continente. En esta batalla de influencias, el Kremlin tiene a su lado al tataranieto del autor, Vladímir Tolstói, que es parte del comité del galardón.
León Tolstói “siempre estuvo a favor de un mundo que fuera justo”, dijo Vladímir Tolstói a una cadena rusa en junio.
“Los descendientes de Tolstói en todo el mundo apoyan esta iniciativa”, aseguró el académico que fue asesor de la presidencia para la cultura y que dirige el Museo Tolstói en Moscú.
“¡No!”, le responde su primo lejano desde Estocolmo. “Hubo miembros de la familia a quienes se les preguntó y a otros no”, dice. Stephan Tolstói relata que antes de la invasión tenía una “buena relación” con Vladímir Tolstói, pero que desde entonces no tienen “ningún contacto”.
Las tradicionales reuniones familiares organizadas por Vladímir Tolstói cada dos años en la finca del escritor en Yásnaia Poliana, en Rusia, ya son historia.
Varios premios como el Nobel
El premio León Tolstói tiene pocas posibilidades de opacar al galardón por excelencia en este ámbito, el Nobel. Desde que fue instaurado en 1901, el Nobel, que es anunciado cada año en Oslo, ha inspirado varios galardones, algunos con el objetivo de competir con este prestigioso reconocimiento.
En 1949, al inicio de la Guerra Fría, la Unión Soviética instauró el Premio Stalin de la Paz, que después fue rebautizado como Premio Lenin y fue entregado hasta el colapso de la URSS.
Entre las personalidades que recibieron este galardón está el poeta chileno Pablo Neruda, el autor francés Louis Aragon, el artista español Pablo Picasso, los líderes soviéticos Nikita Jrushchov y Leonid Brezhnev, o el cubano Fidel Castro.
Después de que el disidente chino Liu Xiaobo recibiera el Nobel en 2010, China instauró el Premio Confucio de la Paz, que fue otorgado a Putin, a Castro y al presidente de Zimbabue Robert Mugabe.
En Oslo, el Instituto Noruego del Nobel busca mantenerse lejos de cualquier polémica.
“Hay más de 300 premios de la paz en el mundo y les deseamos a todos lo mejor”, afirmó el director del Instituto, Olav Njølstad a AFP. “Confiamos en que el Premio Nobel de la Paz destaca (…) como el premio de la paz más prestigioso y lo digo sin ningún afán de crítica hacia los otros premios”, agregó.