Muchos individuos, y sus familias, sufren las consecuencias del alcoholismo, tabaquismo y demás adicciones a las drogas o bebidas alcohólicas, las cuales, diariamente no solo, deterioran la salud de la persona quien las consume, sino también el plano emocional y espiritual, a tal punto de llegar a un punto de no retorno, a pesar de una posible voluntad que exista para intentar dejar este vicio.

La Iglesia Católica, conociendo la necesidad de Dios en cada una de las personas que presentan alguna adicción, a través de la sabiduría del Padre, ha elaborado tres poderosas oraciones para que un individuo pueda dejar las drogas y el alcohol de manera tal que tenga la posibilidad de recomponer su vida, integrarse a la sociedad y ser una persona ejemplar para demostrar el poder de sanación y de fe en la Tierra, dando testimonio de que nada es imposible para Dios, contando también con la fortaleza humana de quien ha decidido aceptar el reto de dejar entrar al Señor en su mente, espíritu y cuerpo.

El alcoholismo acaba con las relaciones de pareja, las familias y con la salud de la persona adicta. | Foto: Copyright Dazeley

Oraciones para dejar las adicciones

La lucha contra el vicio hacia las drogas y el alcoholismo a nivel mundial tiene en aprietos a organismos internacionales, gobiernos, familias e individuos, ya que muchas veces no se logran los resultados esperados, por ende, los católicos acuden a Dios como refugio y orientación para poder superar los traumas y consecuencias de las adicciones.

De hecho, reconociendo el poder de Dios en estos casos, los portales religiosos, Catholic.net y Aleteia, han compartido tres potentes oraciones con el fin de que una persona pueda salir victoriosa del vicio del alcohol y las drogas. Estas oraciones deben realizarse con mucha fe, paciencia y esperanza, aguardando a que Dios realice su obra sanadora sobre la persona considerada adicta:

El consumo de drogas perjudica los aspectos físicos y emocionales de la persona adicta. | Foto: Getty Images
  • Oración a San Judas

“Dios de vida, Tú me hiciste a Tu imagen perfecta, para vivir en Tu amor y para darte gloria, honor y alabanza. Abre mi corazón a Tu poder sanador. Ven, Señor Jesús, calma mi alma como susurraste “Paz” al mar tempestuoso. San Judas, santísimo Apóstol, en mi necesidad me vuelvo hacia ti. Te ruego que intercedas por mí para que encuentre fuerzas para superar mi enfermedad. Bendice a todos los que luchan contra la adicción. Tócalos, cúralos, confórtalos en el amor constante del Padre. Permanece a mi lado, san Judas, para ahuyentar todas las malas tentaciones, temores y dudas. Que la tranquila seguridad de tu presencia amorosa ilumine las tinieblas de mi corazón y traiga una paz duradera. Amén”.

  • Oración para superar un mal hábito

“Mírame, Dios mío, no merezco Tu Misericordia, mi Redentor, pero la Sangre que derramaste por nosotros me da la esperanza de alcanzarla. Muy a menudo Te he ofendido, me arrepiento y he caído otra vez en el mismo pecado. Dios mío, quiero alejar estos defectos y serte fiel. Pongo toda mi confianza en ti. Recurriré a ti instantáneamente cuando esté tentado. Hasta ahora he confiado en mis promesas y resoluciones, y he descuidado encomendarme a ti en mis tentaciones. Esta ha sido la causa de mis repetidas fallas. A partir de hoy, mi Señor, sé Tú mi fuerza y así podré hacer todo, porque “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Amén”.

La oración es una forma muy poderosa de pedir ayuda a Dios para que libere a una persona de diversos vicios. | Foto: Getty Images
  • Oración para vencer un vicio

“Dios mío, Tú que rompiste las cadenas del Santo Apóstol Pedro, y lo sacaste de la prisión ileso, suelta el vínculo de Tu sirviente(decir el nombre de la persona), que se halla en cautiverio con el vicio de (decir el vicio). Y por los méritos del mismo Apóstol, concédele librarse de esa tiranía. Quita de su corazón todo excesivo amor al placer y las gratificaciones sensuales, para que, viviendo con seriedad, justa y piadosamente, pueda gozar de la vida eterna junto a ti. Amén”.