El Festival de Sundance es la meca del cine independiente. Cada año en Utah (Estados Unidos) se concentran grandes talentos de todo el mundo para exhibir sus propuestas. Y el encargado de elegir las películas que se ven en ese festival es Trevor Groth, quien trabaja con su equipo desde julio para elegir las mejores historias. Un trabajo que no es nada fácil. Groth participó en el Bogotá Audiovisual Market (BAM) con una charla sobre cómo Sundance se compromete con los nuevos talentos que van surgiendo en el mundo del cine. Y no es para menos: en este festival se destacaron en algún momento Quentin Tarantino, Christopher Nolan o Darren Aronofsky. Además, Groth aprovecha su presencia en Colombia para conocer las nuevas propuestas del cine nacional, que vive uno de sus mejores momentos gracias a una producción que crece cada vez más y que ahora más que nunca le apuesta a nuevas ideas, nuevas historias, nuevas miradas. Justamente, el BAM busca que esos nuevos proyectos encuentren un respaldo, una coproducción y tengan el espaldarazo con el que saldrán adelante. Y también se ofrecen una serie de charlas que van hasta el viernes sobre distintos aspectos de la industria del cine: se ha hablado sobre cómo el cine puede incursionar en el fenómeno digital, cómo puede sacarle jugo a la convergencia de medios. El jueves se hablará sobre los criterios que deben tener los productores para apostarle al cine documental, y se darán tips para que un cortometraje triunfe a nivel internacional. El viernes se hablará sobre estrategias que se deben de tener en cuenta para distribuir y hacer conocer películas en la web. SEMANA habló con Groth sobre cómo funciona el Festival de Sundance y sobre la importancia del cine independiente ante un público que no deja de exigir nuevas miradas. SEMANA: ¿Qué ha logrado con el Festival de Sundance? Trevor Groth: Desde que Robert Redford fundó el Festival se ha encontrado una gran oportunidad para descubrir nuevas películas, nuevos realizadores y nuevos artistas que trabajan en tendencias alternativas. SEMANA: ¿Cómo funciona el Festival? T.G.: El Festival se hace en enero en Utah. Luego, participamos de otros eventos como el Sundance en Londres, en Los Ángeles, o en Hong Kong. La magia de Sundance es que se hace en Utah, en invierno, y que llega una gran cantidad de aristas independientes. SEMANA: ¿Qué realizadores han emergido de este festival? T.G.: En el Festival de Sundance han participado realizadores como Quentin Tarantino, Wes Anderson, Richard Linklater, David O. Russell, Christopher Nolan, entre otros. SEMANA: Y el Festival también se destaca por presentar documentales T.G: En efecto, en Sundance se le da misma preponderancia al cine de ficción y al cine documental. Sin el Festival el panorama del cine independiente estadounidense hubiese sido muy diferente. SEMANA: ¿Cómo es su trabajo de director de programación de Sundance? T.G.: Para mí es muy especial porque soy la primera persona que ve las películas. Recuerdo que fui uno de los primeros en ver ‘Pi’, de Darren Aronofsky, y fue muy especial ver cómo desde entonces creció como realizador. Mi trabajo es descubrir nuevas películas. SEMANA: ¿Cómo es el proceso de programación de contenidos? T.G.: Entre julio y noviembre comenzamos a preparar el Festival. Veo alrededor de 500 películas y hacemos una elección a finales de noviembre. Tenemos un staff muy dedicado y capacitado para elegir lo mejor. Son muchos los departamentos que trabajan en esto. SEMANA: ¿Qué buscan ustedes en las películas que programan? T.G.: Preferiblemente buscamos estrenos. Es difícil de describir, pues no buscamos algo en específico, tan solo buscamos algo que nos mueva, que nos emocione y eso puede venir de muchas maneras: una historia original, una gran idea, sin importar si puede tener problemas técnicos, eso lo perdonamos, si vemos una buena idea. SEMANA: ¿Cómo se toman las reacciones del público? T.G.: Esperamos que la audiencia reaccione bien, nos importa su opinión. Pero no todos los filmes le van a gustar a todo el mundo. A veces hay películas que solo le gustan a un grupo muy pequeño de personas. Pero esa película vale la pena desde que esos pocos la recuerden y la disfruten con mucha pasión. SEMANA: ¿Qué resalta del cine independiente? T.G.: Que llegan ideas nuevas, refrescantes. A veces se hace el mismo tipo de películas por razones financieras. Nos interesan las películas que se arriesgan. SEMANA: ¿Qué les convence de una película? T.G.: Que se experimente con nuevas historias o ideas, que se vea algo que antes no hayamos visto, es lo que realmente nos entusiasma. A veces hay un solo elemento extraordinario que es suficiente: una actuación, un movimiento de cámara pueden generar gran entusiasmo. SEMANA: ¿Qué le ha dejado esta labor? T.G: Me he conectado con todas las películas a lo largo de estos años. Siempre siento gran emoción de ver los nuevos filmes que salen, los nuevos directores que emergen y ver qué está pasando en el mundo a través de estas películas. SEMANA: ¿Qué conoce del cine colombiano? T.G.: No mucho, por eso me alegra mucho de estar aquí. En los últimos años me acuerdo que presentamos en Sundance películas de Carlos Moreno, me acuerdo de Perro come perro y Qué viva la música. En mi primer año en el área de programación también presentamos una de Sergio Cabrera. SEMANA: ¿Alguna película que recuerde en especial? T.G.: Todas las películas son importantes para nosotros, y si luego triunfan eso nos hace muy felices. Recuerdo especialmente dos documentales que me movieron mucho. Uno es The cave, sobre la caza de delfines. También me gustó mucho Blackfish, sobre la historia de una orca que mató a tres personas. SEMANA: A parte de las charlas con el BAM, ¿Cuál es su objetivo en Colombia? T.G.: Quisiera hacer contacto con nuevos realizadores y productores colombianos. Visualizar nuevos talentos.