Hay momentos en la vida que por diversos motivos la soledad aparece y empieza a consumir a las personas. Las razones depende de cada quien, pero esa sensación de no tener a nadie puede ser abrumadora.
EL portal web Got Questions explica la soledad como “la palabra hebrea traducida ‘desolado’ o ‘solo’ en el antiguo testamento significa único, solo uno; uno que es solitario, abandonado, miserable. No hay tristeza más profunda que en algún momento venga a la mente la idea de que estamos solos en el mundo, que no tenemos un amigo, que no le importamos a nadie, que nadie se preocupa por lo que nos pudiera ocurrir, o que a nadie le importaría si llegáramos a morir”.
De acuerdo con las creencias de la religión católica, es en estos momentos cuando es necesario recurrir a Dios para recordar que realmente nunca se está solo, pues Él siempre va junto a sus creyentes. En esas situaciones de la vida en el que a pesar de estar rodeados no se siente la compañía, se pueden buscar relatos de la Biblia que recuerden la presencia del Señor.
Versículos de la Biblia para fortalecer a quienes se sienten solos
Josué 1:9
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
Juan 14:16-18
Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.
Apocalipsis 3:20
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.
Deuteronomio 31:8
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
Romanos 8:38-39
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Isaías 58:9
Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!”.