En ciertos momentos, la vida puede tornarse difícil y la forma de solucionar los inconvenientes parece estar lejana. El factor espiritual es fundamental para los creyentes en esta situación, por el hecho que contar con el apoyo de una deidad ayuda a que tengan la capacidad de resolver los problemas.
La incertidumbre, problemas económicos, situaciones emocionales, depresión, soledad, entre otros. Hay varias razones para sentirse mal y las soluciones pueden ser más complejas de lo esperado. Para el caso de los católicos, el primer paso para mejorar la coyuntura puede ser acudir ante las creencias para tener la paciencia, inteligencia y fuerza de superarse.
A partir de las enseñanzas en la Biblia, hay varias oraciones que permiten hablar con Dios y encontrar la paz mental necesaria. En primer lugar, hay que recurrir a la sabiduría, vital para la naturaleza humana. Recurrir a este aspecto, se puede abrir el espectro de posibilidades para mejorar la situación complicada. Una oración para lograr aquello es el versículo 1 Corintios 1: 18 -20:
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?”.
En otro fragmento de 1 Corintios (2: 12 - 14) se hace mención a la sabiduría a través de seguir la palabra de Dios y quedar en manos del Espíritu Santo:
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”.
La fe también debe ser tenida en cuenta de la mano con la sabiduría, debido a que tener confianza en Dios presentará el camino para ir por caminos correctos. En ese orden de ideas, Pablo, uno de los discípulos de Jesucristo, le pide a la gente tener fe para gozar de buena sabiduría en 1 Corintios 1: 22 - 25:
“Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”.
La toma de decisiones es un momento crucial para afrontar las vicisitudes. Cuando se tiene la sabiduría necesaria, las personas tienen la libertad de tomar sus decisiones de la mejor manera posible. Esta premisa es mencionada por Gálatas 6: 7 - 8:
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.