“Podrías deshacerte de dos mil cabezas en media hora, pero fue la quema lo que llevó todo el tiempo. El asesinato fue fácil; ni siquiera necesitabas guardias para llevarlos a las cámaras, simplemente entraron esperando tomar duchas y, en lugar de agua, encendimos gas venenoso. Todo fue muy rápido”.
El escalofriante relato es de Rudolf Höss, el comandante nazi de Auschwitz, reconocido en el mundo como el campo de concentración más cruel jamás visto. De la manera más natural, el oficial nazi reseñó, a través de las memorias que escribió luego de la Segunda Guerra Mundial y en el juicio que afrontó en el marco de los famosos Juicios de Núremberg, que comenzó ordenando empapar algodón con ácido sulfúrico para matar a la mayor cantidad de judíos posibles.
Luego, supo que un oficial nazi de nombre Karl Fritzsch les aplicó a unos prisioneros rusos otra sustancia. Se llamaba Zyklon B, un pesticida hecho con cianuro de hidrógeno; era totalmente letal. Le pareció una gran idea y la implementó. Los judíos morían a los tres minutos de inhalarlo. Los más fuertes soportaban 15 minutos. “Supimos que estaban muertos porque dejaban de gritar”, exclamó.
“Solo fueron 2,5 millones. El resto murió por enfermedades o de hambre”, dijo el oficial nazi sobre el genocidio durante su juicio. Rudolf Höss fue capturado el 11 de marzo de 1946 en Escocia, luego de que su esposa, Hedwig Hensel Höss, lo delatara. Su juicio tuvo lugar desde el momento de su detención al 29 de marzo de 1947. El 2 de abril se ordenó que muriera en la horca y el 16 de abril de 1947 fue llevado al mismo Auschwitz, en Polonia, donde cometió sus fechorías, y fue colgado ante la mirada de miles de sus víctimas del Holocausto, también conocido por su término hebreo Shoá. Dejó a cinco hijos, tres hombres y dos mujeres, una de las cuales llegó a ser modelo de la casa de moda Balenciaga.
Ahora, en 2024, es furor Zona de interés, una película británica hablada en alemán y polaco, que da cuenta de cómo este comandante nazi llegó a tener piscina al lado del campo de concentración, en cuyas aguas caían las cenizas de las víctimas. También de cómo su esposa portaba con altivez prendas finas que pertenecían a los judíos.
Zona de interés está nominada a cinco categorías en los Premios Óscar 2024: mejor película, mejor dirección, mejor película internacional (a la que aspira también ‘La sociedad de la nieve’), mejor guion adaptado y mejor sonido. En los Premios Bafta 2024, se alzó con mejor filme británico, mejor sonido y mejor película en habla no inglesa. De igual manera, en el Festival de Cannes 2023 ganó el Gran Premio del Jurado, entre más de diez galardones que se ha llevado en diversos certámenes de cine.
El 15 de febrero de 2024 tuvo lugar en el mismísimo Auschwitz el estreno de la película, con presencia de su director Jonathan Glazer. Por esa razón, SEMANA habló con Paweł Sawicki, ‘deputy spokesman’ del Auschwitz Memorial and Museum, equivalente al portavoz adjunto del Museo y Memorial de Auschwitz. En esta entrevista habló del filme y de su comparación con los hechos reales.
SEMANA: La película ‘Zona de interés’ muestra cómo el comandante del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, Rudolf Höss, y su esposa, Hedwig Hensel Höss, intentaron llevar una vida normal, ignorando todas las atrocidades que se cometían al otro lado del muro. ¿Fue así como realmente sucedió?
PAWEL SAWICKI (P. S.): Cuando los alemanes crearon Auschwitz, también se apoderaron de una casa situada cerca del complejo de cuarteles, que fue convertido en campo de concentración. Esta se convirtió en una casa del comandante del campo, vivía allí con su familia. La casa estaba ubicada muy cerca de un edificio que el comandante convirtió en su oficina. El primer crematorio del campo de concentración se instaló a menos de cien metros de la casa.
SEMANA: ¿Cómo tenía Rudolf Höss una vida normal en los alrededores de Auschwitz al tiempo que ordenaba el asesinato de miles de personas?
P. S.: Si bien es difícil definir la normalidad en este contexto, esa vida existía alrededor del campo de concentración. Los alemanes que llegaron aquí para construir y gestionar el campo tenían que llevar una vida normal, después del “deber”. Los oficiales podían traer a sus familias con ellos, mientras que la mayoría de los SS (Schutzstaffel, la guardia especial para Adolf Hitler y otros integrantes del nazismo) vivían de una manera más militar. Entonces había diferentes niveles y distintos tipos de vida. Sin embargo, el campo de Auschwitz como lugar de trabajo ocupaba su tiempo libre y por eso lo emplearon también para entretenimiento y formación.
Por eso se organizaron conciertos para las SS, por eso construyeron un resort en las montañas ubicado a 30 kilómetros del campamento. Entonces, desde su perspectiva, estaban haciendo un trabajo importante para su estado: la Alemania nazi, y todo esto se convirtió en parte de sus vidas normales.
SEMANA: ¿La casa de Höss estaba situada en Auschwitz I o en Auschwitz II?
P. S.: La casa estaba ubicada junto a la primera parte del campo establecido en la primavera de 1940, más tarde conocido como Auschwitz I. La fecha que consideramos del inicio del funcionamiento de Auschwitz es el 14 de junio de 1940, cuando los alemanes llevaron el primer transporte de hombres polacos al campo.
SEMANA: En la película muestran a un personaje que deja manzanas por la noche para que los prisioneros judíos las encuentren al día siguiente. ¿Cuál es la historia real?
P. S.: Está basada en una historia real de Aleksandra Kołodziejczyk, una niña que ayudó a los prisioneros de Auschwitz y arriesgó su vida y la de su familia. La actitud de los habitantes de la región de Oświęcim (Polonia, donde se ubica el campo de concentración), ante lo ocurrido en el campo de concentración de Auschwitz durante la ocupación, fue invariable desde el principio hasta el final. Ayudaban solos o formaban grupos espontáneos que a veces incluían familias enteras. Estaban ayudando, arriesgando sus propias vidas.
Muchos de ellos fueron arrestados y ejecutados porque se atrevieron a ayudar a los prisioneros de Auschwitz. Hasta ahora, los historiadores del Museo de Auschwitz han logrado identificar los nombres de más de 1.200 polacos de Oświęcim y sus alrededores que ayudaron a los prisioneros del campo de Auschwitz. Sus historias fueron recopiladas y publicadas en el libro Gente de buena voluntad, editado por Henryk Świebocki.
SEMANA: Sandra Hüller, actriz alemana de cine, teatro y televisión, interpreta a Hedwig Hensel Höss y demuestra que antepuso sus intereses a los de millones de personas que sufrieron a su lado. ¿Realmente era así la esposa del comandante de Auschwitz?
P. S.: Algo muy importante en esta película es la normalización de la vida justo al lado del campo de concentración. Es muy importante recordar que la historia de Auschwitz es una historia humana, tanto cuando hablamos de la tragedia de las víctimas, como de las acciones de los perpetradores. La historia de Auschwitz advierte lo que puede suceder cuando la gente crea y cree en ideologías de odio. La advertencia es que las personas que perpetraron estos crímenes eran al mismo tiempo padres o madres de familia, tenían su propia vida normal, y los crímenes y la deshumanización de los demás simplemente pasaron a ser parte de esa normalidad.
SEMANA: ¿Es cierto que Hedwig Hensel utilizó la ropa de las víctimas del Holocausto, en este caso en Auschwitz, como muestra la película?
P. S.: Sí, la familia del comandante utilizó el trabajo de los prisioneros en su casa y también obtuvo objetos que fueron robados a las personas deportadas a Auschwitz. No se trataba solo de ropa, sino también de otros artículos.
SEMANA: ¿Qué pasó con los dientes de oro de muchas de las víctimas judías? En la película los coleccionan los hijos de la familia Höss Hensel.
P. S.: El oro dental, así como todos los objetos de valor, joyas y dinero debían enviarse al banco del Tercer Reich. Sin embargo, sabemos que hubo cierta corrupción entre los miembros de las SS, que podían robar algunas de las propiedades de las víctimas para sus propios fines.
SEMANA: Jonathan Glazer, el director británico de la película ‘Zona de interés’, no muestra directamente el dolor que vivieron millones de personas, las cámaras casi nunca miran al interior del campo de concentración. Se utilizan sonidos de disparos, llantos, sollozos y lamentos, y se basan en el conocimiento de las personas de lo que pasó allí para que lo imaginen, sin mostrarlo de forma directa. ¿Qué opina Auschwitz de no mostrar directamente lo que ocurrió?
P. S.: Zona de interés en realidad son dos películas. Hay una que ves en la pantalla y la segunda, que puedes escuchar de fondo. Y este choque, esta contradicción y contraste entre esta vida idílica de la familia de Höss y la realidad del campo que se escucha de fondo, es algo muy poderoso en la película. Hay muchas películas sobre Auschwitz que, por supuesto, se concentran en los crímenes, muestran a los prisioneros y la muerte. Aquí, esta esfera también está presente, pero Zona de interés muestra el mundo al otro lado del muro del jardín, lo cual también es importante.
SEMANA: Rudolf Höss fue condenado a la horca y murió en el mismo campo de concentración donde tantos daños causó. ¿Qué pasó con la casa que tenía al lado de Auschwitz?
P. S.: Rudolf Höss fue ejecutado en el lugar del campo liberado (Auschwitz fue liberado por el Ejército Rojo el 27 de enero de 1945) apenas dos meses antes de que se estableciera oficialmente el Memorial. Así que en el momento de su ejecución muchos sobrevivientes estaban presentes en el sitio preparando y creando la institución que conmemoraría la historia que allí había ocurrido. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esa casa era una propiedad privada que fue tomada por los alemanes y, después de la misma, los legítimos propietarios volvieron a la casa. Desde entonces siguió siendo propiedad privada.
SEMANA: En 2025, el mundo conmemorará los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué prepara Auschwitz?
P. S.: Ya nos estamos preparando para el 80 aniversario de la liberación. Al igual que los grandes eventos de los aniversarios 70 y 75, el acto conmemorativo se celebrará frente a la puerta que conduce al antiguo sitio de Auschwitz II-Birkenau.
Probablemente sea el último aniversario global en el que participará un grupo de sobrevivientes y delegaciones de muchos países del mundo escucharán sus palabras. Poco a poco iremos dando más detalles en un sitio web especial dedicado al aniversario: 80.auschwitz.org.
SEMANA: Hubo tanto horror en Auschwitz que se llegó a pensar que la humanidad había aprendido y los genocidios habían terminado. ¿Qué opina de los diferentes conflictos que vemos hoy en el mundo?
P. S.: Una pregunta que surge de la historia de Auschwitz es: ¿cómo podemos seres humanos como nosotros, hombres y mujeres, seguir y aceptar valores de odio tan poderosos y oscuros que, en última instancia, pueden conducir a un asesinato en masa?
La tragedia de Auschwitz nos obliga a enfrentarnos al horroroso capítulo de la historia humana y nos desafía a construir un futuro basado en la memoria, libre de antisemitismo, racismo y muchas otras ideologías de odio, libre de deshumanización.
Auschwitz, en un nivel más universal y simbólico, sirve como un punto clave en la configuración de la identidad de posguerra del mundo en el que vivimos hoy y del mundo que queremos construir para el futuro. Ciertamente trasciende el mero conocimiento histórico: un simple conjunto de hechos, fechas y números. La creencia de que podemos evitar otro Auschwitz como humanidad fue una piedra angular de los cambios políticos de la posguerra, el surgimiento de muchas organizaciones internacionales de cooperación y alianzas en los ámbitos de la política, la economía y la seguridad.
Auschwitz es un punto de referencia importante y, de hecho, tiene múltiples facetas. Auschwitz es un lugar de verdad histórica. Pero la institución conmemorativa moderna también debería servir como un lugar de reflexión moral, llamando a la humanidad a defender los valores universales y oponerse al odio y la discriminación. Este es un lugar en el que deberíamos reflexionar sobre nuestra responsabilidad moral como espectadores del mal.
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