La Roca llega con la fuerza para impulsar la nueva película de acción “Black Adam”, en la que la popular estrella interpreta al antihéroe, ahora titular en su primera salida en solitario. “Es tan irreflexiva y rancia como el resto del catálogo de DC Comics”, afirma el crítico de cine, Johnny Oleksinski.

De acuerdo con este experto en cine en The New York Post, la película es mucho peor, tanto por su precipitación como por su excesiva duración, algo que hace recordar “Batman V Superman: El amanecer de la justicia”.

Allí asegura que Aquaman, ”al menos, tenía caballitos de mar gigantes que se podían montar y a Nicole Kidman como sirena. Por su parte, Black Adam cuenta con Pierce Brosnan dando una actuación peor que cuando cantó Knowing Me, Knowing You en Mamma Mia!”.

Oleksinski señala que dos décadas después de que Johnson arrasara por la arena como El Rey Escorpión, interpreta básicamente al mismo tipo de guerrero complicado, “solo que con menos pelo y cero personalidad”.

Enfocándose en su argumento, señaló que “un prólogo nos informa de que hace 5.000 años, en la ficticia Kahndaq, podría ser Egipto, podría ser Oriente Medio, un joven esclavo se sacrificó para liberar a su pueblo y, por lo tanto, el antiguo mago de ¡Shazam! le concedió superpoderes. Se convierte en Teth-Adam, el campeón de Kahndaq”.

El analista y crítico cuenta el salto en el tiempo que tiene el filme y destaca que “de vuelta al presente, la pobre ciudad está bajo la ocupación militar de una malvada compañía llamada Intergang (los malos tienen acento australiano y está siendo saqueada por su principal recurso natural, el Eternium. Sea lo que sea. La película del director Jaume Collet-Serra parece estar inspirada en las guerras de Oriente Medio, lo cual es una elección bastante altisonante de una película en la que los personajes gritan frecuentemente ¡SHAZAM!”.

Mientras busca un artefacto de la corona enterrado, una académica llamada Adrianna (Sarah Shahi) libera accidentalmente a Black Adam, que había estado atrapado mágicamente durante milenios. Liberado como el genio, empieza a matar y a hacer explotar cosas indiscriminadamente y a hablar inmediatamente en un inglés moderno y coloquial.

“Black Adam quiere derrotar a esos australianos de Intergang y, finalmente, a Ismael (Marwan Kenzari), un traidor kahndaqui que quiere ser un rey sobrenatural”, señala.

“Entonces llega la Sociedad de la Justicia de América, con los héroes Hawkman (Aldis Hodge), Dr. Fate (Brosnan), Atom Smasher (Noah Centineo) y Cyclone (Quintessa Swindell). Así que ahora, el DCEU de los dedos de mantequilla está haciendo malabares simultáneamente con la Liga de la Justicia y la Sociedad de la Justicia? Mucha suerte, payasos”, apuntó el crítico.

Hawkman insiste a Adrianna en que tiene documentos antiguos que prueban que Black Adam no es un héroe en absoluto, sino una peligrosa fuerza de destrucción.

“Todo el discurso sobre lo que hace que un héroe sea un héroe podría haber sido sacado de la redacción de un estudiante universitario escrita con resaca minutos antes de la clase”, cita sobre ese momento del filme.

Pero la crítica es en general a esta cinta: “Ahora el turno es para el hijo de Adrianna, Amon (Bodhi Sabongui), un simpático rebelde que se pasea en monopatín por Kahndaq, con la canción “Bullet with Butterfly Wings” de los Smashing Pumpkins, aporta un poco de humor. Súper fanático de los héroes, es nuestra única vía de acceso a la historia”.

Por lo demás, hay una obstinada reticencia a dar cuerpo a cualquier personaje más allá de uno o dos adjetivos. Black Adam se comporta de manera amenazante como Terminator, no como un hombre de una cultura rica que resulta ser capaz de convocar un rayo con la punta de los dedos. Su diálogo no es tan antiguo como neandertal.

“Black Adam trae a colación la vieja pregunta: ¿Puede actuar La Roca? No, no puede. Seguro que algunos actores no aportan nada más que su brillante personalidad, pero Johnson no tiene realmente ninguna en pantalla: tiene los hombros anchos y la ceja derecha. Es más divertido en los programas de entrevistas. Tanto si Black Adam es un antihéroe complejo como si es un tipo estupendo y afín, es su historia de origen. Johnson tenía que ser el protagonista, y en su lugar es un personaje secundario en una película compuesta enteramente por personajes secundarios”, apuntó el crítico.

Black Adam está estrechamente vinculada a “Shazam”, una de las pocas películas de DC muy agradables de los últimos años. Pero aquella era una peculiar historia de madurez ambientada en Filadelfia, y tuvo la suerte de contar con una deliciosa actuación central de Zachary Levi.

“Que la película de superhéroes de Levi sea mejor que la de Dwayne “The Rock” Johnson dice todo lo que necesitas saber sobre el lamentable estado del DC Extended Universe”, concluyó.