La exposición se llama Desviaciones porque es un guiño irónico al uso discriminatorio de esta palabra cuando se quiere juzgar la orientación sexual de alguien. Así lo decidió Carlos Motta, quien del 22 al 26 de febrero presenta su obra en la Casa Cultural Gabriel García Márquez, anexa a la embajada de Colombia en Madrid.Este bogotano, de 39 años, es un artista multidisciplinar cuya obra ya recorrió museos, bienales e importantes galerías de todo el mundo. “Me interesan varios medios de expresión: tener una idea, un concepto y diversas formas de desarrollarla”, explica. Y esto será evidente la próxima semana en la capital española cuando exhibirá cuatro de sus representativos proyectos: Deseos, La puissance et la jouissance, Beloved Martina y sus autorretratos sin título.Puede leer: La Colombia profunda que descubrió el lente de Viki OspinaDeseos (2015) es una película -coescrita por Motta y la antropóloga libanesa Maya Mikdashi- sobre dos mujeres: Nour, quien durante el Imperio Otomano se casa con el hermano de su amante lesbiana en un intento por salvar su amor. La otra historia gravita en Martina, una colombiana que a principios del siglo XIX fue juzgada por ser hermafrodita. Motta recuerda: “El sistema penal y las autoridades coloniales penalizaban las diferencias sexuales. Curiosamente, ella fue denunciada por su misma amante”.Beloved Martina (2016) es una instalación escultórica de diez impresiones 3D que representan la fascinación por la figura del hermafrodita y cómo esta ha sido observada en forma escrutadora. La puissance et la jouissance (2015) es una instalación de 20 impresiones tipográficas de dibujos que solo se pueden ver con lupas a través de paredes falsas. Los dibujos se originan en obras de arte históricas en las que el sexo no es convencional: zoofilia, prácticas fetichistas de sexo homosexual, representaciones de la sexualidad femenina, sexo entre figuras mitológicas y casos de iconografía religiosa asociados con la cultura gay.La cuarta pieza de la exposición es una serie de autorretratos fotográficos sin título (1998). “Es la primera obra que trabajé en mi vida –dice Motta- en la que utilizo mi cuerpo a manera de experimento, con muchas manipulaciones de maquillaje, donde me interesa mostrar la ambigüedad de los órganos genitales”.Le recomendamos: Museo alemán descubre un Rembrandt en sus fondosEl artista, representado por la galería Mor Charpentier, se ha enfocado en las historias y políticas de las minorías sexuales y temas de género, siempre con una mirada crítica. “Me inquieta mucho la injusticia social”, dice.La exposición, propiciada por la embajada de Colombia en Madrid, se realiza en el entorno de la feria Arco 2017 y hace parte del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno nacional.