La capital de Colombia tiene una oferta de más de treinta museos, entre ellos, el Museo Nacional, el Museo del Oro, el Museo de Arte Moderno y el Museo de Bogotá. Aunque varios de ellos siempre han sido icónicos, algunos perdieron terreno en la escena cultural.Uno de esos casos es el del Museo de Bogotá que, a pesar de ser fundado  en  1969 y ser uno de los más antiguos, perdió visibilidad, pero ahora le apuesta a nuevos retos.El fundador del Museo fue Virgilio Barco. Durante su alcaldía en Bogotá (1966-1969) reunió alrededor de 200 piezas, entre las cuales se destacan objetos relacionados con los sistemas de transporte, de bomberos y de acueductos. Hoy, el museo tiene además la jurisdicción de todos los monumentos en la ciudad y una colección de 25.000 fotografías y unos 550 planos antiguos.De acuerdo a Daniel Manjarrés, su director, la institución perdió peso después del 2008 tras cambiar su nombre de Museo de Desarrollo Urbano a Museo de Bogotá. A partir de ese momento, hasta este año, se dedicó a ser un museo arquitectónico -y tras la llegada de la nueva alcaldía- es un espacio de encuentro para los bogotanos. Esa, según Manjarrés, ha sido la clave de su “resurgir”.Una de las colecciones destacas durante este año es la de Saúl Ordúz, quien se desempeñó como fotógrafo comercial y retrató la primera mitad del siglo XX en Bogotá. Según Manjarrés, sus imágenes siempre fueron muy importantes en el registro de la estructura y se identificaron como relevantes para entender el crecimiento de la ciudad. Entre los ejemplos están la calle 26, el antiguo aeropuerto y la autopista norte.Pero esta no es la única exposición sobresaliente.  Desde el 18 de agosto, en Casa Sámano, una de las sedes del Museo, está la exhibición de Germán Samper, A dibujar se aprende dibujando, una muestra que busca rendirle un homenaje al arquitecto y a sus dibujos. Esta exposición se compone de más de 200 dibujos y busca propagar el mensaje de que las artes acercan al patrimonio. Para lo que resta del año, la principal apuesta no solo es acercar a los capitalinos a la historia arquitectónica de la ciudad, sino visibilizar la programación. Aunque hay muchas actividades para los siguientes meses, algunas destacadas serán la exposición Arquitectura Sublime, sobre el patrimonio religioso de la ciudad, y Fototá, el resultado de una maratón fotográfica de aficionados por el centro histórico. *Para mayor información sobre la programación vaya a este enlace.