Con un espectáculo de luces, acrobacia, agua y color, el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá bajó el telón de su edición número 16. Una en la que, a pesar de los problemas económicos y administrativos que lo aquejan, demostró que sigue siendo uno de los eventos culturales más importantes del país, y uno de los que más interés despierta en el público. En contexto: El Festival Iberoamericano de Teatro llega a una nueva edición en medio de su crisisLos encargados de cerrar esta nueva edición fueron los franceses de Ilotopie que, dirigidos por Bruno Schnebelin, se tomaron el lago del Parque Metropolitano Simón Bolívar con más de 40 artistas (entre franceses y colombianos) que, en medio de luces y fuegos pirotécnicos, llenaron la superficie acuática de carros flotantes, plataformas y bicicletas. El acto fue gratuito y, a pesar de la lluvia, convocó a cerca de 30.000 personas. De esa manera terminó una edición que, por 17 días, reunió a 25 compañías de 13 países que ofrecieron más de 160 funciones. Los cálculos preliminares hablaban de más de 200.000 espectadores. El telón del festival seguirá cerrado hasta 2020, cuando arranque una nueva edición.