“Todos estos personajes tienen una sonrisa para brindar a pesar de haber sido salvajemente torturados por la guerra. La idea era mostrar una serie de retratos, si se puede decir, esperanzadores. Queríamos retratar los rostros de las víctimas sin amarillismo ni lástima. Con las miradas de estas personas quisimos mostrar estos colombianos verracos”, dice Juan Carlos Sierra, uno de los seis ganadores del concurso de fotografía ‘Infrarrojo: historias de luz que no se ven’, organizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica. Se enviaron 1200 fotografías para las tres líneas: Fotógrafos experimentados, fotógrafos aficionados y  álbumes familiares de 132 lugares del país. Las historias son tan valiosas que merecen ser descritas. A continuación las imágenes seleccionadas, acompañadas de una breve historia.