Centro de esperanzas
Corte Suprema de Justicia, sala penal
Nueve jueces decidieron tomar por los cuernos el tema complejo y espinoso de la infiltración del paramilitarismo en la política. Los miembros de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, que preside el magistrado Mauro Solarte, llamaron a indagatoria a nueve congresistas y metieron en los cauces rigurosos y legítimos de la justicia los secretos que circulaban a voces sobre la penetración del monstruo paramilitar. La Corte volvió a las primeras páginas y se convirtió en centro de esperanzas de derrotar la impunidad. Con inteligencia, los miembros de esta sala decidieron asumir en colectivo todos los procesos para que la responsabilidad no recayera sobre uno solo y blindar sus decisiones de cualquier amenaza. Saben que la tarea que les dejó en sus manos el año que termina es difícil y trascendental. Si la hacen bien, le darían un golpe mortal a la para-política. Y, de paso, consolidarán a la Corte como ‘Suprema’ entidad de | Foto: Semana