En el evento inaugural de la Feria del Libro en Roma, ‘Più libri più liberi’, el director de cine Rodrigo García Barcha, el hijo de Gabo, contó en sus palabras cómo se llevó a cabo el día que se dio el anuncio de premio Nobel de Literatura.

Han pasado cuatro décadas y aun Colombia y el mundo continúan celebrando y recordando este galardón a Gabriel García Márquez, uno de los escritores más importantes de la historia.

En diciembre de 1982 en la fría Estocolmo, el hombre de Aracataca, vistiendo un impecable líqui liqui blanco, recibió de manos de los reyes de Suecia el Premio Nobel de Literatura, y ese día el mundo se llenó de la magia, las letras y la alegría colombiana.

Este evento de la Embajada de Colombia en Italia contó con el apoyo de la Embajada de México, además de patrocinio institucional del IILA.

Cuarenta años después, en la Sala “Sirio” de la Feria ‘Piú Libri, Piú Libri’ este 9 de diciembre de 2022 y gracias a la Embajada de Colombia en Italia, dirigida por Ligia Margarita Quessep, dentro del plan de promoción de ‘Colombia en el Exterior’ se recordó la inmensidad de Gabo de la mano de la escritora, poeta y traductora Martha Canfield.

Canfield aprovechó el espacio para decir que aunque todos conocen Cien años de Soledad la verdadera obra maestra es El Otoño del Patriarca que, según sus palabras, es un poema a la soledad del poder.

Por otro lado, el profesor de literatura de la Universidad de la Sapienza, Stefano Tedeschi, dijo que Garcia Marquez logró universalizar con su escritura al Caribe y la ensoñación.

Sobre la misma línea, el escritor y conocedor de Gabo, el profesor Eduardo García, quien vino desde París, reflexionó sobre el periodismo desde su relación con el cine, y subrayó que Gabo es como Ghoete en Alemania; Victor Hugo en Francia; o Leopardi en Italia: “Todos son únicos e irrepetibles”.

Esta conferencia tuvo un invitado de excepción desde Ciudad de México, el director de cine Rodrigo García Barcha, hijo de Gabo, como él mismo se presenta, quien fue el encargado de las palabras de apertura de este evento. Desde la biblioteca del Nobel contó cómo fue ese día que sigue intacto en la memoria y en la historia.

De acuerdo con Ligia Margarita Queseep, es un gran honor rendirle homenaje a Gabo, precisamente desde Roma, una ciudad donde él vivió, donde una de las vías que conduce a la Casa del Cinema lleva su nombre y además donde “se sentía como en casa”, según sus propias palabras. Pero donde incluso conoció más el neorrealismo italiano, uno de sus principales inspiradores para consolidar lo que él llamó “realismo mágico”.

En su momento, una de las muchas razones por las que Gabo se convirtió en merecedor de este premio fue porque “cada nueva obra suya es considerada por una crítica y un público expectantes, como un acontecimiento de trascendencia internacional y se traduce y publica rápidamente en numerosos idiomas y grandes tiradas”, dijo la Academia.

Cabe resaltar que este evento también contó con el apoyo de la embajada de México, en cabeza de su embajador, Carlos García De Alba y con el apoyo institucional dell’Istituto Italiano para América Latina IILLA.

Además, la celebración de este Nobel estuvo enmarcada por la poesía de las rosas y la nostalgia de las mariposas amarillas.