Es una verdad de Perogrullo, pero el tema con los artistas eternos es que lo son precisamente porque jamás se van. Más allá de sus pasos como ser humano, que como figura mundial que fue también generarán curiosidad eterna, son las letras y los libros de Gabriel García Márquez los que siguen marcando su legado. Porque siguen cautivando a nuevos lectores, ratificando a devotos de décadas en lecturas y relecturas; siguen siendo adaptados a las pantallas, siguen produciendo obras literarias y de investigación académica y periodística. Son un cosmos en sí mismo.

Y ese cosmos está por expandirse. Desde su faceta literaria. Y esto emociona a millones de seguidores.

El célebre escritor colombiano murió en 2014, pero sigue muy presente. Y toda fecha relacionada a sus creaciones y gestas es celebrado con los bombos acordes. Se festejó hace poco, en noviembre de 2022, ese momento cumbre, en el que recibió el más alto reconocimiento de la literatura mundial en Estocolmo, cuarenta años atrás, en un momento como ninguno, en 1982.

Ahora, cuarenta y dos años después, se festeja que hay más Gabo. Nuevo, viejo, Gabo. Se trata de En agosto nos vemos, la novela inédita del premio Nobel colombiano. El sello Random House acaba de anunciar que la publicará en 2024 en todos los países de habla española, salvo México. Este, para el sello y para muchos más, es sin duda alguna el acontecimiento editorial más importante del año por venir. Expectativa es poco.

Sobre este momento, sobre este trabajo, y sobre este anuncio, hablaron sus hijos Rodrigo García Barcha y Gonzalo García Barcha : “En agosto nos vemos fue el fruto de un último esfuerzo por seguir creando contra viento y marea. Leyéndolo una vez más a casi diez años de su muerte descubrimos que el texto tenía muchísimos y muy disfrutables méritos y nada que impida gozar de lo más sobresaliente de la obra de Gabo: su capacidad de invención, la poesía del lenguaje, la narrativa cautivadora, su entendimiento del ser humano y su cariño por sus vivencias y sus desventuras, sobre todo en el amor, posiblemente el tema principal de toda su obra”.

Leyéndolo una vez más a casi diez años de su muerte descubrimos que el texto tenía muchísimos y muy disfrutables méritos y nada que impida gozar de lo más sobresaliente de la obra de Gabo

Al respecto también se pronunció la directora editorial de Penguin Random House, Pilar Reyes, quien añadió que como editores de toda la obra de Gabriel García Márquez, “la publicación de un inédito suyo supone un inmenso orgullo, además de ser una noticia que los lectores del mundo entero celebrarán. Es un honor además publicarlo en el 2024, año en el que se conmemoran los 10 años de su muerte”. El sello anunció también que la obra se publicará simultáneamente en físico, libro electrónico y audiolibro, y en las principales lenguas del mundo.

La trama

Según comparte el portal El Español, que destaca a García Márquez como el escritor reverenciado mundialmente que “ha desbancado a Miguel de Cervantes como el autor en español más traducido”, cuando este murió “se conoció la existencia de este manuscrito que estaba escribiendo”, aunque la familia no se pronunció sobre su eventual publicación. Los que sí publicaron un fragmento de la obra fueron el diario La Vanguardia y The New Yorker. Este “describe la llegada de una mujer casada de 52 años a una isla donde está la tumba de su madre y que en su más reciente visita tiene un encuentro inesperado”. El portal español comparte el principio de ese fragmento publicado entonces...

“Volvió a la isla el viernes 16 de agosto en el transbordador de las dos de la tarde. Llevaba una camisa de cuadros escoceses, pantalones de vaquero, zapatos sencillos de tacón bajo y sin medias, una sombrilla de raso y, como único equipaje, un maletín de playa. En la fila de taxis del muelle fue directa a un modelo antiguo carcomido por el salitre. El chófer la recibió con un saludo de antiguo conocido y la llevó dando tumbos a través del pueblo indigente, con casas de bahareque y techos de palma, y calles de arenas blancas frente a un mar ardiente”.

Poco después, añade el portal, García Márquez narra el encuentro sexual entre Ana Magdalena, su protagonista, y un hombre que conoció en el bar del hotel en el que se hospedaba. “[...] lo ayudó a sacarse el calzoncillo a lo largo de las piernas, y se dio cuenta de que no era tan bien servido como su esposo, que era el único que ella conocía, pero estaba sereno y enarbolado”.

Ahora, solo resta esperar.