Este 4 de enero el Ministerio de Educación compartió la definición de la Política Nacional de Lectura, Escritura, Oralidad y Bibliotecas Escolares (LEOBE), aprobada por el Gobierno nacional y alojada desde ahora en el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) 4068.
Con esta nueva política se busca materializar la primera Política Pública en Latinoamérica orientada a promover la lectura, la escritura y la oralidad en la trayectoria educativa de educación básica y también a lo largo de toda la vida de los ciudadanos. Al respecto, la ministra de educación, María Victoria Angulo, recalcó que la lectura es esencial para la generación de oportunidades.
“La política de LEOBE se destaca por su enfoque en el desarrollo humano, pues comprende la lectura, la escritura y la oralidad como medios esenciales para el aprendizaje y la generación de oportunidades que le permita a todos los ciudadanos construir su propio proyecto de vida de acuerdo con sus particularidades e intereses”, expresó Angulo, con respecto a la política aprobada.
La implementación de la Política LEOBE contempla la inversión de recursos por un total de 498.954 millones de pesos, los cuales contribuirán a la reactivación económica y acompañarán al retorno a las clases presenciales de los estudiantes de todos los niveles del sistema educativo colombiano para este 2022, aunque con el aumento de contagios por la covid-19 esta decisión podría cambiar en cualquier momento, como una acción del Gobierno para evitar más positivos por la enfermedad.
Así entonces, con LEOBE el Gobierno estaría promoviendo el fortalecimiento de las capacidades pedagógicas y de mediación de lectura, escritura y oralidad de los docentes y bibliotecarios, resaltando además el lugar de la biblioteca escolar como “eje transversal en la formación y en el aprendizaje”. Cabe resaltar que la política apunta a un enfoque de inclusión y equidad, con el objetivo de responder de manera oportuna y pertinente a la diversidad presente en cada estudiante del país.
Se espera que la política se consolidará mediante el Plan de Acción que se ejecutará entre 2022 y 2030, que contará con cuatro líneas de acción estratégicas, las cuales están orientadas a fomentar el desarrollo de las bibliotecas escolares en las instituciones educativas del país; seguido de esto, se buscará fortalecer las capacidades pedagógicas y de mediación de lectura, escritura y oralidad de docentes y bibliotecarios.
A reglón seguido, el Ministerio también recalcó que esta nueva política creará condiciones para la gestión del conocimiento alrededor de la cultura oral y escrita; además de brindar una especial atención a la población rural, esto último con el objetivo de cerrar las brechas sociales y lograr educación de calidad para todos.
El nacimiento de esta nueva política habría sido desde el 2019, cuando con el apoyo del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) se desarrolló un proceso participativo que incluyó ejercicios de consulta pública, procesos de validación, mesas de reflexión con expertos y procesos de articulación interinstitucional, de los cuales se logró la concertación para comenzar a escribir el Conpes 4068.
En este proceso, el Plan Nacional de Lectura y Escritura del Ministerio de Educación aportó la experiencia acumulada durante una década de trabajo continuo. Al respecto, la ministra Angulo explicó que “la Política se convierte en una acción concreta que desde este Gobierno se ha construido para generar condiciones de equidad para el acceso al conocimiento, a la información y a la cultura oral y escrita”, recalcando la intención de borrar las brechas sociales al menos, en la educación para el país.