En septiembre de 2015, Pau Donés, vocalista de la agrupación española Jarabe de Palo, fue diagnosticado con cáncer de colon, y así describió el duro momento en su blog: “Hoy estoy triste. Triste porque tengo cáncer. Porque no me encuentro bien. Porque los míos están tristes. Porque tengo la cabeza a tope y el cuerpo a cero. Porque esta mañana no tengo ganas. Porque tenía muchos planes y de repente se esfumaron. Porque voy a estar un año sin poder nadar, sin pisar la nieve, sin subirme a la moto, sin viajar, sin tocar….Y porque por si fuera poco, ayer me dijeron que el frío, que es de lo que más me gusta en el mundo, con la quimioterapia se va a convertir en mi principal enemigo. La semana que viene empiezo el tratamiento y estoy cagado de miedo.Hoy no estoy muy animado, la verdad. La pregunta de ¿Cuánto me queda? ha vuelto a mi cabeza, y aunque todo apunta a que mucho, con el cáncer nunca se sabe”. En este momento, el artista decidió retirarse de la música para dedicarse de tiempo completo a su tratamiento médico. Época que aprovechó para compartir con su familia y ver la vida de manera distinta. Poco después anunció públicamente que estaba libre de la enfermedad. Sin embargo, meses después el cangrejo -como siempre ha llamado a la enfermedad- regresó. Esta vez con un tumor en el peritoneo, una membrana ubicada en el abdomen.“¡Oh, oh! Malas noticias. Pasé un par de días pensando. El cangrejo volvía a despertarse. ¿Qué consecuencias podría tener eso?¿Cómo iba a afectar a nuestros planes?. Llevaba un año y medio en casa, un año y medio estupendo, disfrutando del otoño, del mar, de la familia, de paseos por la montaña inexplicables. Aunque a medida que pasaba el tiempo, las ganas de volver a pisar un escenario se convirtieron en una necesidad de primer orden. Después de darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que no iba a dejar que el cangrejo me volviera a apartar de la música. Me daba igual. Pasara lo que pasara, dijeran lo que dijeran, en 2017 Jarabe volvía a los escenarios.Llamé a mi oncóloga, Elena Élez, y le expliqué todo lo que tenía en mente para este año y que, a pesar de las últimas noticias, no iba a dejar de hacer. Tenía un plan y el cangrejo no me lo iba a joder. La jefa (así llamo a la doctora Élez) me dijo que ni se me ocurriera dejar mis planes de lado. Que a por ello, con cangrejo o sin cangrejo, con quimioterapia o sin ella”.Para el español la única alternativa era vivir intensamente. Por eso, decidió grabar un disco y publicar un libro titulado: ‘50 Palos’. Entre sus planes también decidió recorrer el mundo con su banda y llevar un mensaje a todos los enfermos de cáncer.“Y al cangrejo, como vengo haciendo desde que le conocí, le dedicaré solo 5 minutos al día, aunque eso sí, durante las actuaciones me acordaré de María, de Andrés, de Lino, y pensaré en todas aquellas personas a las que el bicho se llevó por delante. Y también en todas aquellas que como yo lo siguen toreando día a día. A todos van dedicados los conciertos de este año.Conciertos, directo, viajes, escenarios. Como dicen en Italia, non vedo l’ora di cominciare. En nada nos volvemos a ver las caras.¡Hasta pronto Music Lovers!”.Y Colombia siempre ha estado entre sus proyectos. Por eso, Jarabe de Palo ofrece un concierto este 6 de octubre en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.