La actriz española Emma Suárez estuvo invitada al Hay Festival 2016. SEMANA habló con ella de su carrera y de lo que significa ser la protagonista de la próxima película de Almodóvar. SEMANA: En Colombia se le recuerda por Elisa, en La ardilla roja, de Julio Medem. Una película que vino, en 1993, al Festival de Cine de Bogotá y ganó. Para muchos ese es el gran momento de su carrera. Emma Suárez: La ardilla roja fue muy importante en mi carrera. Fue la segunda que rodé con Julio Medem después de Vacas. Él quiso hacer con esa película un homenaje a la mujer y creó un personaje hermoso, muy singular, una mujer pícara, femenina, seductora. La película tuvo gran acogida en el Festival de Cannes. SEMANA: ¿Cómo entender que una película de 23 años se mantenga en la memoria, se vuelva una película de culto? Emma Suárez: Bueno, eso es lo maravilloso del cine. Las películas permanecen en el tiempo. Son como las obras literarias clásicas, escritas hace siglos y siguen siendo de completa actualidad por los conflictos que cuentan. SEMANA: Usted fue una afortunada porque vivió tal vez el mejor momento del cine español, a principios de los años 90. E.S.: Sí, los grandes años de Alex de la Iglesia, Juanma Bajo Ulloa y Daniel Calpasoro, entre otros, una muy buena generación de cineastas. Pero ahora también hay una buena una ola de directores. SEMANA: ¿Para el cine español es mejor la década de los 90 o esta? E.S.: Yo creo que lo importante del arte es que esté vivo, que siempre existan formas de expresión que acerquen a la gente y comuniquen lo que sucede. Ahora hay una generación en la que figuran Isaki Lacuesta, con el que he trabajado varios proyectos, Alberto Rodríguez, Jaume Balagueró y Carlos Vermut, entre otros. SEMANA: ¿A qué se debe este resurgir del cine español? E.S.: Esa es una pregunta misteriosa… Yo creo que hay algo inevitable y es que, a pesar de la crisis que hemos vivido en España, ha surgido la necesidad de reinventarse, de crear. Además, estamos en el momento de la revolución técnica. Yo pertenezco a los artistas que rodábamos en 35 milímetros, algo que ya desapareció, lo que significa que las nuevas tecnologías han traído un nuevo despertar. SEMANA: Y en ese despertar, ¿qué nuevas actrices hay que ver en el cine español? E.S.: Bárbara Lennie, Silvia Abascal o Irene Escolar. SEMANA: En su momento parecía que había una almodovarización del cine español… E.S.: Almodóvar creó un estilo de cine, incluso hay una expresión que se utiliza y se conoce y es “el cine almodovariano”. Él rompió barreras y películas suyas como Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón o Entre tinieblas sería imposible rodarlas ahora en España: por lo que cuentan, seguramente serían censuradas. SEMANA: Usted ahora va a protagonizar Julieta, ¿cómo encaja Emma Suárez en el mundo Almodóvar? E.S.: Almodóvar hizo un guion magnífico para un personaje muy interesante. Él, quien ve muchísimo cine, encontró en mi trabajo lo que buscaba para su personaje. Me llamó para tener una entrevista, hicimos una prueba, le gustó mucho lo que vio y me dio el papel. SEMANA: ¿Qué fue eso que encontró en Emma Suárez? E.S.: No sé, abría que preguntárselo a él. Yo desde luego le he ofrecido todo mi tiempo, disponibilidad, entusiasmo por trabajar a su lado, con absoluta generosidad y me he preparado, investigado y tratado de acercarme lo más posible a lo que él quería. SEMANA: Chicas Almodóvar son muchas, Marisa Paredes, Carmen Maura, Cecilia Roth, Victoria Abril, Penélope Cruz, y Ángela Molina, entre otras. ¿Hay alguna de ellas que le arranque a usted algún sentido de admiración, que le guste muchísimo? E.S.: Para a mí casi todas son actrices fetiche, porque son de una generación anterior; cuando yo empecé ellas eran diosas. SEMANA: ¿Qué hay que tener para ser una chica Almodóvar? E.S.: Yo creo que hay que tener mucha vocación, muchas ganas, ser muy profesional con lo que se hace, volcarte en tu trabajo. Hay que tener absoluta disponibilidad para estar con él y estar entregada. Eso es, ¡hay que tener entrega! SEMANA: ¿Qué tanto agota rodar con Almodóvar? E.S.: El rodaje ha sido de 12 semanas: estuvimos en diferentes sitios de España porque es una película que se desarrolla en el norte, en el sur, en los Pirineos, en Andalucía, en Madrid. La película también transcurre en diferentes climas: aguantamos calor porque rodamos en otoño con saco y bufandas, y aunque no se nota en la película, estaba haciendo muchísimo calor. Pero es un trabajo de concentración de todo el mundo y con un gran equipo de profesionales con los que he tenido la suerte de reencontrarme. E.S.: Porque Sergio Cabrera es un grande. Es un director al que admiro muchísimo. Y después de haberle conocido es alguien por quien tengo un cariño personal sincero. Me parece un hombre muy mágico, muy especial, hace un cine muy singular y me pareció maravillosa la oportunidad de trabajar con él. Yo acababa de rodar El perro del hortelano, de Pilar Miró, y que me llamara Sergio para ser guerrillera era magnífico, pues pasaba de ser una condesa con pelucas y vestidos del año 1600 a convertirme en una guerrillera tirada en el barro. SEMANA: Un poco pegados al fenómeno Almodóvar, muchos actores y actrices llegaron a Hollywood, entre ellos, Penélope Cruz, Antonio Banderas, Javier Bardem y Jordi Mollà. ¿A Emma Suárez no le interesó ese paso o no se le presentó la oportunidad? E.S.: Me acerqué un poco a Hollywood e hice algunas pruebas para trabajar allí, pero finalmente no se pudo. La verdad es que trabajar en Estados Unidos no ha sido para mí algo prioritario. Tengo la sensación de haber participado en un cine español muy interesante y el cine americano no era algo que me llamara la atención en ese momento. Soy una actriz a la que tientan mucho los proyectos alternativos. No es que desprecie para nada el cine americano, hay películas americanas que me gustan muchísimo. Y después quise hacer teatro y, desde luego, quería hacerlo en mi país. Pero ya tengo mi vida en España. Tomé una decisión, supongo, o la tomaron por mí.