En el río que atraviesa un pueblo inglés, Nell Abbott murió ahogada. Días antes había llamado a su hermana Jules para decirle algo que parecía importante pero ella no le contestó, no tenían una buena relación. Ahora Jules debe tratar de descifrar el misterio que esconde la muerte de su hermana y enfrentarse al carácter de su sobrina Lena que ha quedado huérfana. Esta es la historia que narra Paula Hawkins en Escrito en el agua, un libro lleno de tensión y oscuridad que transporta a los lectores a cada escenario y permite conocer a los personajes desde un punto muy íntimo.Esta semana Hawkins visitó Colombia para presentar personalmente su segundo libro de misterio. No pasó desapercibida; se trataba de la autora del fenómeno de La chica del tren, el primer título bajo su firma, se mantuvo en el primer lugar en ventas por más de 85 semanas. En todo el mundo vendió más de 20 millones de copias y su obra se tradujo a más de 40 idiomas. Fue tan exitoso su thriller que fue llevado al cine y tan solo en la primera semana recaudó más de 25 millones en venta de taquilla en Estados Unidos y Canadá. Se mostró amable, fue generosa con el tiempo y a la vez concreta y hermética a la hora de responder las preguntas. No dejó que los periodistas le tomaran fotos, pero se dejó retratar de algunos jóvenes que iban a que les firmara sus libros.Recomendamos: Un éxito literario sin precedentesSemana: En Escrito en el agua además del asesinato aborda el suicidio, ¿qué descubrió sobre este fenómeno en el proceso de creación del libro?P.H.: Pienso que cuando vas a escribir acerca del suicidio necesitas ser muy cuidadoso. Yo he leído mucho acerca del tema, acerca de cómo otros lo abordan y hay todo un tratado de regulaciones y recomendaciones para los periodistas cuando escriben sobre esto. Es un asunto muy sensible. Desafortunadamente el suicidio y particularmente entre las personas jóvenes es un problema grave que afecta a todo el mundo, incluidos los británicos. Creo que es un problema del que tenemos que hablar y al que ponerle la cara, pero es importante que se haga de en una forma sensata.Semana: En sus dos thrillers habla del maltrato físico y psicológicos de las mujeres. De nuevo, ¿qué descubrió mientras investigaba para escribir sus libros? P.H.: Es en las casas, en la vida doméstica donde las mujeres son más vulnerables y donde surgen estos problemas. Usualmente son abusadas por personas que ellas conocen y que están muy cerca de ellas. Son problemas que también están en todo el mundo. Es un asunto del que he leído mucho del que soy muy consciente. Además, todos los días aparecen en los periódicos estadísticas e historias espeluznantes sobre el maltrato a las mujeres. Si escribes acerca de crímenes es inevitable que toques estos temas. Semana: ¿Otro tema presente en sus dos libros es la maternidad, cómo la percibe, ha cambiado en la representación que se hace de este rol en la literatura?P.H.: En La chica del tren reflexioné sobre todo en cuando tienes el deseo y no puedes tener un hijo, en la decisión de cuándo no tener hijos y cuándo tenerlos y sobre toda esa presión que está sobre las mujeres que tienen que tomar esta decisión. En Escrito en el agua reflexiono sobre todo en cómo se juzga la maternidad entre las mujeres. Ya sabes, eso de qué se supone que es ser una buena madre. En cuanto a la representación yo traté de escribir sobre personas que eran ambivalentes acerca del matrimonio y los niños, y evité escribir como si un hombre y un bebé fueran suficientes para hacerte feliz.Semana: Usted decidió hace años no tener hijos, ¿piensa que todavía hay demasiada presión en las mujeres sobre este tema?P.H.: Pienso que el comportamiento de las mujeres es muy diferente al de los hombres. Es decir, hay una gran diferencia entre cómo ellas asumen la maternidad y cómo ellos asumen la paternidad. Lo hombres no se hacen las mismas preguntas y no son juzgados como las mujeres. Para las mujeres el tema de la maternidad es algo muy relevante, hay muchas preguntas alrededor del tema, nos consume a todas por mucho tiempo, básicamente desde los 20 años hasta los 50.Semana: En La chica el tren y en Escrito en el agua usted decide darle una voz a cada personaje. Ellos hablan en primera y tercera persona, ¿por qué eligió esta forma de narrar sus historias?P.H.: Me resulta la mejor forma de contar una historia. No es algo que haya elegido desde el principio. Particularmente en Escrito del agua sentí que el lector necesitaba leer a cada personaje para descubrir todos los secretos del pueblo y el río. Pero además en algunos momentos en este último libro se escribía en tercera persona como una forma de tomar distancia entre el lector y el personaje, porque a veces tienes que esconder un poco para revelarlo un poco más tarde.Semana: El pueblo y el río, los lugares donde se desarrolla la trama de Escrito en el agua son percibidos como una clase de personajes, ¿usted los entiende así?P.H.: Beckford es un lugar imaginario que yo creé, allí hay un río que lo atraviesa completamente. Está inspirado en una villa y en el paisaje de un pueblo en el sur de Reino Unido cerca a Escocia. Y sí, quería que los lugares se sintieran como personajes, en especial el río es un personaje que cambia; a veces se siente venir, a veces está enojado. Físicamente está alrededor del pueblo, pero también es un río que divide a las personas y que atrae a las personas, realmente tiene una voz en el libro. Me gustan los libros donde los lugares realmente tienen un sentido, donde frecuentemente sientes que quieres estar allí.Semana: En el libro hay mucha oscuridad y también tensión, ¿cómo logra mantenerlo a lo largo de las páginas?P.H.: El suspenso es crucial para que la gente se queda en las páginas y no deje tu libro de lado. Pienso crear esa tensión es uno de los mayores retos para los escritores de thrillers. Tienes que hacer que la gente se pregunte todo el tiempo lo que va a pasar. Tienes que pensar cómo entregas dosis de información, cuándo les entregas una llave, cuándo les revelas un secreto. Y eso es algo que solo aprendes entre más leas, entre más veas televisión, pero sobre todo entre más escribas.Semana: Ha dicho que siempre piensa lo peor, seguramente eso también le sirve para ser escritora de misterio...P.H.: Soy una especie de pesimista. Tiendo a imaginar que lo peor posible está por venir, pero no sé por qué soy así, siempre he sido así. Como una escritora de thrillers es algo útil, porque siempre estoy mirando y haciendo relaciones sobre lo peor que le pasa a las personas, qué pasa cuando a alguien que tiene una vida ordinaria le pasan cosas realmente malas. Así que mi pesimismo y mi fascinación son realmente útiles para lo que escribo.Puede leer: ‘La Chica del Tren’, la adaptación de Hollywood que está a la altura del libro
Paula Hawkins estudió filosofía, política y economía en la Universidad de Oxford. Trabajó como periodista económica por más de 15 años y sus últimas colaboraciones fueron para The Times. Antes de La chica del tren escribió cuatro novelas de amor bajo el psedónimo Amy Silver. Dijo que no se atrevía a firmarlos porque no los sentía como su voz. El último libro le gustó tan poco que decidió escribir otra cosa totalmente diferente. Foto: Cortesía Editorial Planeta. Semana: En sus libros explora cómo puede reaccionar la gente ante situaciones extremas, ¿usted cómo reacciona ante la adversidad? P.H.: Afortunadamente nunca he estado en una situación tan difícil como las que viven mis personajes. Pero lo que tiendo a hacer es imaginar cómo serían mis emociones y mis reacciones en la adversidad y las exagero. Y pienso que sería muy valiente o que tendría mucho coraje para enfrentar estas situaciones terribles. Pero tengo que imaginar otras vidas, otras personas... los imagino en adversidad y es con esto con lo que estoy fascinada, con imaginar qué harían las personas llevándolas al extremo. Pero me las imagino en situaciones buenas también, no solo en malas. Semana: En su libro sus la protagonista, Jules, va todo el tiempo a su pasado, a su infancia, ¿cómo fue la suya?P.H.: Nací y crecí en Zimbabue y viví allí hasta los 17 años. Y en realidad tuve una infancia muy feliz. Vivía en una linda casa con piscina, en la capital. Por supuesto mirando atrás la situación era difícil, estaban en plena guerra civil cuando yo era una niña, pero cuando eres niño no eres realmente consciente de lo que está pasando. A medida que iba pasando el tiempo era más consciente de los problemas de la sociedad, de la inequidad y ese tipo de cosas. Mi conciencia política se desarrolló desde que era una adolescente… Pero mi infancia fue feliz la mayoría del tiempo. Semana: Algo presente en sus dos thrilles es la familia, ¿cómo es la suya?P.H.: Afortunadamente mi relación con mi familia no es como la de los personajes de mi libro. Somos una familia feliz. Tengo un hermano mayor y a mis padres. Y somos una familia aburrida y normal, con los problemas de todos.Semana: Uno de los personajes de su libro viaja a Argentina, hace poco usted estuvo allá de vacaciones, ¿qué tal le pareció?P.H.: Tuve un viaje de una semana en Patagonia y fue increíble. Fuimos a las montañas, estuvimos esquiando y caminando. Es muy hermoso. Tengo muchas ganas de volver a sudamérica y hacer un viaje largo, incluyendo aquí, porque todo el mundo me dice que Colombia es el lugar más hermoso y tengo que visitarlo adecuadamente.Semana: ¿Escucha algún género música en particular?, ¿qué está leyendo ahora?P.H.: No escucho mucha música. Tiendo a escuchar música clásica a veces mientras escribo y terrible música pop mientras hago ejercicio. En el momento estoy leyendo un libro por una autora india que me mandó su libro, Arundhati Roy, The Ministry of Utmost Happiness. Tiendo a leer ficción literaria, ficción contemporánea, un poco de crimen, pero no demasiado porque me preocupa que la trama de otras personas se meta en mi cabeza.Semana: ¿Como es su vida ahora que se ha convertido en una best seller?P.H.: Cuando escribí La Chica del tren tenía una presión económica, ahora tengo la presión de no defraudar a los lectores, aunque sé que este libro puede ser un fracaso. Igual seguiré escribiendo...Desde que escribí La chica del tren he tenido que hacer muchas giras y eventos de publicidad, así que cuando tengo tiempo libre generalmente me siento a escribir. En últimas eso es lo que más disfruto hacer. Cuando no estoy de tour, mi vida básicamente es escribir.Semana: Dentro de poco estará de cumpleaños, ¿quisiera algo en especial?P.H.: Creo que de cumpleaños quisiera más tiempo, parece que siempre estoy corriendo de un lado a otro, como una loca, así que quisiera unas vacaciones largas. No lo voy a recibir.Semana: Usted fue periodista, si se hubiera tenido que entrevistar, ¿qué se habría preguntado a usted misma? P.H.: Es probablemente es la pregunta más difícil que puedes hacerme ... Prefiero hablar más del libro que sobre mí misma. Siempre prefiero hablar de los personajes y ese tipo de cosas, no sobre mí porque eso siempre es incómodo.