Con motivo de la Marcha por la Vida convocada para el próximo 8 de marzo, se reunieron con Eduardo Arias; Nicolás Montero, César López, Fernando Gómez y Yolanda Reyes para reflexionar acerca de la relación que tienen los procesos creativos con la construcción cultural y social. Para el actor y antropólogo, Nicolás Montero, el arte tiene la necesidad de explorar la condición humana y hay veces en que esa exploración es más política o no. “Uno no entendería las obras de Molière si no tuviera presente la crítica que él hacía de la sociedad o por ejemplo la influencia que tuvo el relato de Huckleberry Finn de Mark Twain en la comprensión del racismo en Norteamérica. Por ejemplo, la telenovela más vista en Latinoamérica tenía la particularidad de que sus libretos prácticamente se escribían el mismo día que se grababa porque surgían de los sucesos políticos y sociales que pasaba Venezuela”, anotó. Respondiendo a la pregunta inicial, el músico César López comentó acerca de las experiencias que ha tenido promoviendo el arte y la cultura. “Nosotros creamos el batallón artístico de la acción inmediata en el que siempre respondíamos con un concierto, con una canción, con un festival frente a los sucesos que muchas veces eran trágicos”. López expresó que existe una necesidad de “abrir la paleta de vulnerabilidad” e incluir a otros actores sociales en la construcción de los relatos que interpretan la realidad del país. “Hay que hacer que participen en esos procesos creativos no solo víctimas del conflicto, también empresarios, quienes aportan el dinero para financiar proyectos. Cuando nos acercamos a las comunidades, nos damos cuenta de que muchas veces quien hace más daño no es el joven que está armado en los barrios”, sostuvo López. La escritora y directora de Espantapájaros, Yolanda Reyes, resaltó que el arte dice las cosas que no se pueden decir y es de ahí de donde se puede aportar a la sociedad. “No hemos pensado tanto en la memoria emocional, lograr mirar adentro donde no llega el lenguaje. Por ejemplo, con los niños que han sido víctimas del conflicto, nos hemos dedicado a contar los hechos, pero no a saber qué piensan y cómo eso lo convierten en una expresión artística”, precisó Reyes. Finalmente, el director de Bocas y Don Juan, Fernando Gómez, contradijo a los ponentes en afirmar que el arte no sirve para pensarlo de una forma política. “El arte sí sirve para registrar una época y un momento, tal como lo hizo el Guernica, pero no genera un cambio trascendental en la sociedad. No sirve para nada político”, concluyó Gómez.