Encontró la inspiración en el lugar menos esperado. Al lado de un río. Israel Romero estaba en un paseo en su pueblo, Villanueva, La Guajira. “‘Yo tengo que terminar esta canción, este es el momento, este es el sitio, este es el todo’, pensé. Me recosté a una piedra y comencé a pensar, a cantar y a oír la música en el viento. Me imaginé el pajarito y me sentí en un escenario, cantando la canción y con la gente gritando y todas esas cosas (...) Yo ya la venía memorizando sin cantarla”, recuerda Romero sobre el vallenato Dime pajarito, que inmortalizó junto a Rafael Orozco en el Binomio de Oro.
Dime parajito llegó al Binomio de Oro como una estrofa y una melodía, que María Cristina Teherán, esposa del compositor Octavio Daza, les entregó en un casete después de su abrupto fallecimiento. “Era una canción medio protesta. En cierto momento decía: ‘Salí preocupado pa’ la gran ciudad / yo venía del pueblo / dejando a Pedrito, pobre muchachito / que se está muriendo de necesidad’. Le dije a mi compadre: ‘Nosotros vamos a hacer de esta una canción romántica’”, asegura el ‘Pollo Irra’, como le dicen a Romero, en el primer episodio de Historia de un clásico, un pódcast de SEMANA sobre las canciones más icónicas del país narradas por sus protagonistas.
“Cuando llegamos a la grabación fue algo tan bonito. Yo dije, ‘hay que ponerle los cantos de un pajarito, una cosa que se sienta’ (...) Después conseguí, para los coros, a Ángela Santa Cruz y a su hermana, dos muchachas de Medellín que cantaban como los ángeles. Ellas le dieron ese sentido navideño a la canción, que salió casi que para fin de año. Además, mi compadre Rafael Orozco le puso todo el sentimiento. Cuando él la cantaba, se me erizaba la piel”, recuerda el acordeonero.
El Binomio de Oro interpretó este vallenato alrededor del mundo, en escenarios tan importantes como el icónico Madison Square Garden, de Nueva York, donde Romero, con su acordeón, y Orozco, con su voz, revivieron la nostalgia por la música de nuestra tierra.
“Nos hicieron repetir tres veces la canción: terminamos y volvíamos y arrancábamos con Dime pajarito. La gente lloraba. Nos agarraba las manos y nos decía ‘salúdame a Barranquilla, salúdame a Colombia’”, recuerda Romero, quien canta fragmentos de Dime parajito a capela durante el episodio.
‘El Pollo Irra’, además, cuenta cómo fueron sus inicios en la composición y en la interpretación del acordeón, a muy temprana edad, cuando siguió el legado familiar de los Romero y los Ospino en Villanueva, La Guajira, plaza del Festival Cuna de Acordeones. “A mí nadie me enseñó, yo mismo agarré mi acordeón y ya yo tenía en mi corazón la música y en la sangre”, asegura.
Relatos, anécdotas y origen de las canciones más icónicas de Colombia, narrados por sus autores e intérpretes, en Historia de un clásico, un pódcast narrado por Santiago Ríos, periodista y comentarista musical. Los invitamos a escuchar este episodio lleno de vida y nostalgia y a compartir su retroalimentación en nuestras redes sociales.
Como no podemos usar las canciones en nuestros episodios de pódcast, le dejamos una lista de reproducción para que disfrute los grandes éxitos del Binomio de Oro.