La cantante estadounidense Lizzo recibió una denuncia de tres bailarinas que acusan a la diva del pop de crear un ambiente laboral hostil, según los documentos judiciales vistos por la AFP.
“Las denunciantes Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez alegan acoso sexual, religioso y racial, discriminación a la discapacidad, asalto y detención ilegal”, afirma en un comunicado el despacho de abogados que las representa.
“Davis y Williams fueron despedidas, mientras que Rodríguez dimitió por el terrible comportamiento”, agregaron.
Aseguran que Lizzo presionó a las bailarinas a interactuar con personas desnudas en un espectáculo en el barrio rojo de Ámsterdam, según la querella presentada en Los Ángeles.
El portal de Billboard detalla que las demandantes señalaron que: “Lizzo comenzó a invitar a miembros del elenco a turnarse para tocar a las artistas desnudas, atrapar dildos lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas”.
“Lizzo luego centró su atención en la señorita Davis y comenzó a presionar a la señorita Davis para que tocara los senos de una de las mujeres desnudas que actuaban en el club”, señala el texto.
Representantes de Lizzo y Quigley (nombradas en la querella como codemandadas) no respondieron de inmediato una solicitud de declaraciones el martes.
También afirman que la líder del cuerpo de baile, Shirlene Quigley, a menudo hacía comentarios sexuales y hacía proselitismo de sus creencias cristianas, especialmente contra el sexo prematrimonial, “a pesar de las protestas”.
La querella incluye a la productora de Lizzo, Big Grrrl Big Touring, Inc. (BGBT), que “a menudo acusaba a los miembros negros del equipo de danza de ser vagos, no profesionales y tener mala actitud”.
Los representantes de Lizzo, cuyo mensaje de confianza y amor propio se han expandido por todo el mundo, no respondieron a las solicitudes de la AFP.
*Con información de AFP