Mark Oliver Everett, el hijo del físico cuántico creador de la teoría de los universos paralelos, un genio con el que convivió pero casi no conoció, es hoy un músico consagrado, claro, pero también el padre de un hijo muy presente en su vida. Lo es porque le nace, porque quiebra patrones y porque puede y le da la gana, pero no espere que E (como Mark Oliver Everett se da a conocer desde los años noventa para separarse de los muchos Mark que lo rodeaban), escriba canciones sobre la paternidad, al menos no por ahora. Le resulta “demasiado predecible”, tanto o más que escribir algo sobre la pandemia.

Como muchos otros humanos, pero quizás en mayor y más temprana medida que el resto, E ha vivido, dolido y sobrellevado pérdidas humanas muy cercanas. Su padre falleció cuando tenía 19 años, y luego, cuando su carrera empezaba a despegar a mediados de los años noventa, perdió rápidamente a su madre y a su hermana.

Ella fue dueña de la primera guitarra que E se enseñó a tocar (después de asumir la batería y jugar con el piano de la casa). Y si se ha escuchado la música de E, se sabe que ese fue un hecho importante pues todavía se reconoce ese autoaprendizaje en sus cadencias particulares. Fue además una presencia que lo introdujo a discos y experiencias musicales cruciales en su vida, una de las cuales comparte en esta entrevista.

Y sí, junto con su particular voz profunda y carrasposa, su música tiene un comprensible corazón melancólico y una sensibilidad introspectiva, pero también encuentra su identidad en una rebeldía rockera que desafía ese destino final desde el movimiento y el gozo de transmitir de un punto de vista musical y lírico franco. La música de Eels no se puede calificar de comercial, y bien por ella, pues en sus matices vive todavía, a pesar de todo, en esta era de internet donde sorprender audiencias parece cada vez más difícil.

Décadas después, y reconociendo varias pausas obligadas a lo largo de su carrera, E sigue entregando música porque le brota por los poros y volverá a las giras y los conciertos también. No se estanca, experimenta y también se alimenta de puntos de vista que admira. En esta ocasión, como lo hizo en 2001 para el disco Souljacker, creó junto con John Parish, un músico y productor británico excepcional que, entre varios otros trabajos, ha acompañado a una tal Polly Jean Harvey en varias de sus grandes composiciones. Entre E y Parish armaron pues este Extreme Witchcraft, rebotando audios, ideas y grabaciones entre Bristol y Los Ángeles, con muchísimas horas de diferencia pero, como se nota en la música, en la misma página.

Hablamos con E sobre este trabajo y su próxima gira, sobre Spotify y también sobre una obra en la que no creía en principio pero le voló la cabeza: el documental ‘Get Back’ de Peter Jackson sobre los Beatles. Esto nos dijo.

'E' no se anda con rodeos y tampoco se extiende en sus frases, pero en su música se leen muchas de las contradicciones y pensamientos del hombre del siglo XX que pisa el siglo XXI. | Foto: Gus Black

SEMANA: Estrenó recientemente su 14 álbum de estudio, y su motor sigue andando fuerte. ¿Sabe qué canciones de este LP tocará en vivo en la gira planteada para esta año?, ¿lo tocarán entero?

E: Quizá no lo toquemos todo. No pudimos hacer gira del disco anterior (Earth to Dora, 2020) y seguramente tocaremos algunas de esas canciones también, y tenemos un montón de viejas en el repertorio que se hace interesante revisar y volver a tocar. Ahora, pensaría que habrá una cantidad decente de estas nuevas. Cuando trabajaba en este álbum, algunas me hacían pensar lo mucho que me emocionaba la idea de tocarlas en vivo: ‘Steam Engine’, por ejemplo, nació hecha para conciertos. Muchas se sintieron así.

Cuando trabaja en este álbum, algunas me hacían pensar lo mucho que me emocionaba la idea de tocarlas en vivo: ‘Steam Engine’, por ejemplo, nació hecha para conciertos. Muchas se sintieron así.

SEMANA: Cuéntenos sobre la colaboración con John Parish, quien también trabaja activamente con PJ Harvey (produjo y acompañó a la gran artista desde la canción To Bring You My Love y más piezas como el tremendo disco Let England Shake). Ustedes dos trabajaron juntos hace más de 20 años, en Souljacker, y ahora se reconectan para sacar este Extreme Witchcraft.

E: Él es especial. Colaborar con John Parish es hacerlo con alguien que tiene una perspectiva sónica única, una paleta y una caja de herramientas como ninguna que yo conozca. Pero vale anotar la razón por la cual se colabora con alguien más: porque es entretenido y emocionante crear algo con alguien que te sería imposible crear, que no podría salir de ti. Y añadirle a eso tu parte y así convertirlo en algo único. No se parecería a nada fuera de esa colaboración.

PJ Harvey y John Parish en un concierto en Irving Plaza, el 26 de marzo de 2009, en Nueva York. Foto: Gary Gershoff/WireImage for New York Post. | Foto: 2009 WireImage

SEMANA: Parish trabaja con la ídola PJ Harvey. ¿Se plantea trabajar con ella?

E: Me fascinaría hacerlo, y creo que la mayoría de artistas adorarían hacer algo con ella. Pero bueno, es una mujer muy ocupada, tiene sus cosas por hacer.

SEMANA: Hace poco Henry Rollins colgó el micrófono, dijo que “el tubo de crema dental se le había acabado”. Usted sigue su marcha, pero, ¿le es ajeno este sentimiento?

E: En mi carrera, he tomado pausas largas, de cuatro años incluso (en un par de ocasiones), pero no necesariamente porque sintiera que no había “crema dental” sino porque necesitaba detenerme. No era por no sentirme creativo, sino por otras cosas que sucedían en mi vida. Siempre tuve “pasta dentífrica”.

SEMANA: Es muy hábil en mezclar ánimos en sus discos, y Extreme Witchcraft no es la excepción. Cuéntenos de los temas que atraviesan el disco, ¿hay pandemia, hay paternidad?

E: No quería hacer un disco sobre un tema específico, fuera la pandemia o la paternidad; sentía que eran caminos predecibles en este punto. Ahora, eso no significa que no lo llegue a hacer. Quizás haga un disco sobre la paternidad en algún punto. Quién sabe.

SEMANA: La que más me atrapó fue Better Living Through Desperation, que además contrasta genial con la pieza que le sigue So, Anyway. ¿Cuáles son sus favoritas?

E: Diría que mis favoritas hoy son...

‘Good Night on Earth’

Gettin’ up and goin’ is a sweet lament

Doin’ what you gotta do is all you got

Gather up your things and run to the void

Remember what you’ve been taught

*

Soak it all in like tonic and gin

Everything for what it’s worth

Is relative but look my friend

It’s a good night on earth

Strawberries and Popcorn

Nobody here to pester me now

I can do what I want inside of this house

And if I wanna eat some strawberries

And popcorn for dinner

Well it’s up to me

*

Nobody here to hold me so tight

And keeping me warm all through the night

And nobody here to listen to me

Understanding my fears and my dreams

The Magic

I get it, don’t sweat it

I’m not your cup of tea

Believe it or not

Not everyone loves me

But try me, may find me a personality

That you can’t get enough of once you can feel

The magic

Feel the magic

*

I saw you, you saw me

I saw you look away

I went to say hello

You said you had a busy day

I fretted, regretted and felt myself shrink

I begged you to open your mind

We may be on the brink

Of magic

Feel the magic

SEMANA: ‘What It Isn’t’ ilustra su talento para sorprender y dar cambios radicales dentro de una misma canción. Arranca y estalla. El mensaje se siente muy actual en un mundo que parece cada vez irse al piso...

E: Me parece que aplica. Es difícil no sentirse así cuando ves el estado de muchas cosas en el mundo. Podemos tratar de hacerlo “lo que no es”, pero en realidad solo podemos abordar las cosas que podemos cambiar. Podemos influenciar algunas directamente, pero exigen esfuerzo. Y por eso me enloquece que la gente simplemente diga “Así son las cosas”, o “las cosas son como son”.

Podemos influenciar algunas directamente, pero exigen esfuerzo. Y por eso me enloquece que la gente simplemente diga “Así son las cosas”, o “las cosas son como son”

SEMANA: Mucho se habla ahora de Spotify, de la polémica que lo rodea por servir de plataforma a desinformaciones, a la respuesta de Neil Young.

E: Es difícil saber toda la historia. No tengo todos los detalles. No escucho ni he escuchado el podcast de Joe Rogan, y no sé qué es lo que dice, pero sí respeto a Neil por pararse y tomar acción. Habiendo dicho esto, él es Neil Young y él puede ser ese que toma partido y toma acción. Muchos de nosotros no podemos. En este punto, si nos salimos de Spotify nos volvemos invisibles. Es uno de los pocos lugares en los que la gente nos encuentra, entonces no sé qué pensar.

Soy pro vacunas y no apoyo las fake news. Sé que lo que pasa hoy en Estados Unidos es perturbador, y voy en contra de todo esto, las teorías conspirativas dementes alrededor de las vacunas, Qanon, toda esa mierda. Y quiero ser capaz de pararme en esa línea y manifestarme... si puedo.

Soy pro vacunas y no apoyo las fake news. Sé que lo que pasa hoy en Estados Unidos es perturbador, y las teorías conspirativas dementes alrededor de las vacunas, y Qanon, y toda esa mierda, y voy en contra de todo esto. Quiero ser capaz de pararme en esa línea y manifestarme... si puedo.

SEMANA: Vive en Los Ángeles, y allá cria a su hijo. ¿Siente que esta ciudad que muchos consideran un cementerio creativo impacta su trabajo?

E: De cierta manera es una burbuja que he armado. En el pasado he escrito canciones sobre Los Ángeles, pero creo que componer se trata más de atender tu mundo interno que tu mundo externo. Muchas bandas se van a alguna locación exótica a grabar su próximo álbum, esperando encontrar un sonido nuevo, pero regresan con un disco que suena justo como el anterior. Los Beatles lograron hacer discos que sonaban muy distinto, y los escribieron en el mismo cuarto de paredes blancas. Así que más se trata de tu imaginación, a mi manera de ver.

Muchas bandas se van a alguna locación exótica a grabar su próximo álbum, esperando encontrar un sonido nuevo, pero regresan con un disco que suena justo como el anterior. Los Beatles lograron hacer discos que sonaban muy distinto, y los escribieron en el mismo cuarto de paredes blancas

SEMANA: ¿Pudo ver el documental ‘Get Back’? ¿Le reveló algo?

E: Sí, lo vi. Antes de que saliera era muy escéptico sobre ese proyecto. Pensé que sería un intento flojo de editar la historia. Pero me equivoqué, por completo. Me pareció fantástico, y me parece que realmente cambia la historia. Me abrió los ojos.

Como a muchos otros músicos, 'Get Back' le voló la cabeza a pesar de su escepticismo inicial.

SEMANA: Sus experiencias en vivo son fluctuantes, van de lo rockero a lo introspectivo profundo y a veces se quedan en uno de estos matices. ¿Su audiencia sabe siempre qué esperar?

E: Es parte de “nuestro problema”. Lo que hicimos en el Royal Albert Hall fue algo muy acústico y bonito. Si eso les gustó y regresaron el año siguiente, nos encontraron haciendo algo como Souljacker, y eso a veces los incomoda y los pierdes porque les gusta una cosa, no todas las cosas. Eso lo entiendo. Pero yo crecí con el gusto de ir a un espectáculo y dejarme sorprender.

Cuando era adolescente, mi hermana me llevó a un concierto de Neil Young and Crazy Horse. Y yo esperaba verlos jameando en el escenario, como siempre. Pero se trató de ‘Rust Never Sleeps’, un disco que aún no había salido. Fue una experiencia teatral asombrosa, uno de los mejores conciertos a los que he ido, y me impactó. Me gusta que me sorprendan

De hecho esto toca a Neil Young, es un gran ejemplo. Cuando era adolescente, mi hermana me llevó a un concierto de Neil Young and Crazy Horse. Y yo esperaba verlos a ellos jameando en el escenario, como siempre. Pero se trató de ‘Rust Never Sleeps’, un disco que aún no había salido. Nadie sabía qué esperar, y fue una experiencia teatral asombrosa, acompañada de amplificadores gigantes. Es uno de los mejores conciertos a los que he ido y me impactó. Me gusta que me sorprendan. Y es difícil sorprender a la gente en estos tiempos de internet. No muchas personas se van a sorprender si lo que hiciste una noche aparece en YouTube casi de inmediato.