Desde el próximo jueves 9 de febrero, el plan para todos los capitalinos es en la Casa del Teatro Nacional, pues en familia, en pareja o con amigos, el teatro es una buena opción para salir de la rutina.

Este mes la historia llega por cuenta de un particular conejo rosado y cuatro jóvenes actores quienes se toman el escenario del teatro con la obra Cursi, no hay quien se salve, una alegoría al exceso de la emocionalidad humana que involucra al espectador, sumergiéndolo en el mundo de la cursilería por medio de una experiencia inmersiva, previa al inicio de la obra, a través de imágenes, sonidos, olores y música.

La producción teatral, esta vez corre bajo la dirección de Víctor Quesada y cuenta con la actuación de Laura Pérez Montaña, Nicolás Poveda, Tatiana Rodríguez, Juan ‘Pelz’ Herrera, Andrés Estrada. Esta coproducción del Teatro Nacional y Exilia2, despierta cada uno de los cinco sentidos y ablanda los corazones para permitir a todos los asistentes gritar a los cuatro vientos y sin vergüenza “¡que somos las personas más cursis del mundo!”.

La Casa del Teatro Nacional estrena “Cursi”, no hay quien se salve, una comedia cursi-dramática | Foto: prensa Casa del Teatro Nacional

Desde el comienzo de la experiencia el 9 de febrero, el público se podrá mirar en el espejo del amor propio, evocar el fervor de una madre que recuerda a la familia, recordar la primera vez que le rompieron el corazón y refugiarse en el recuerdo de los momentos felices con los amigos de la infancia.

De acuerdo con Quesada, el director, la obra tiene mucho que ver con las emociones: “Escribí Cursi como una pregunta por mis estados de emoción extrema en la que la alegría y el llanto me ganaban. Quise ofrecer una comedia cursi y dramática en la que nos pudiéramos sentir identificados, divirtiéndonos y permitiéndonos sentir lo que se nos dé la gana”.

Por su parte, el afamado actor Nicolás Montero, quien también es el director artístico del Teatro Nacional, manifestó: “Para la Casa del Teatro Nacional siempre buscamos contenidos de autor y para ello les abrimos espacio a dramaturgos y directores que empiezan a explorar los mundos que les interesan y en ese sentido vimos que Víctor Quesada tenía una especie de confesión muy valiente y muy genuina”.

La Casa del Teatro Nacional estrena “Cursi”, no hay quien se salve, una comedia cursi-dramática | Foto: prensa Casa del Teatro Nacional

“Nos interesó mucho Cursi, no hay quién se salve por esa sinceridad y también porque en ella las emociones no solo pasan por la palabra sino por una cantidad de estados de ánimo que son convocados a través de diferentes experiencias y Víctor lo que ha hecho con su equipo es convocar esas experiencias y abrir la puerta a estas emociones que en principio se definen como cursis, pero que la obra lleva a unos niveles muy conmovedores sobre la condición humana, y eso no es fácil en el teatro”, concluye Montero.

Nicolás Montero,director de laCasa del Teatro Nacional de Bogotá. Foto cortesía de la Secretaría.

Para la actriz Laura Pérez Montaña, “a través de las emociones de mis personajes en Cursi, el amor desmedido de una mujer enamorada, el profundo miedo a la soledad de una madre, una amiga terriblemente apasionada, me interesa conectarme con el público de manera genuina y vulnerable: en la carne más viva del ser humano”.

Y es que al final no hay que decir mentiras, ¿Quién no ha sido cursi? Esta experiencia escénica propone identificar y reivindicar la libre manifestación de nuestras emociones para dejar un aprendizaje mediante el cual podamos aceptar nuestros sentimientos sin ningún tipo de represión o juicio, puntualiza el equipo de la producción.

La temporada, que dura un mes, inicia desde el jueves 9 de febrero, con funciones los días jueves, viernes y sábados, a partir de las 7:00 p.m. (inicio de la experiencia) y 8:00 p.m. (inicio de la obra). La boletería se consigue en www.teatronacional.co, con precios de $60.000 en platea-mesas y $58.000 en general.

De igual manera, hay un precio especial para que los estudiantes puedan asistir, ($35.000). El teatro está ubicado en la carrera 20 # 37-54, en la localidad de Teusaquillo, Bogotá.