Aunque con la llegada de cada nueva temporada, aparecen voces críticas contras la serie The Crown, creada por Peter Morgan y que retrata la vida de la fallecida Isabel II y la familia Windsor, esta sigue siendo una de las series más exitosas de Netflix.
La quinta temporada, protagonizada por Imelda Staunton, Jonathan Pryce y una increíble Elizabeth Debiki en el papel de Lady Di, que se estrenó hace dos semanas, logró la increíble cifra de diez millones de espectadores solo en su primer día en pantallas. Estos datos, sin embargo, corresponden a los consumidores que eligieron ver la serie por televisión, es decir, no calcula a quienes lo hicieron a través de tabletas, teléfonos celulares u otros dispositivos, por lo que el número es mucho más alto.
Pero, detrás de cámaras se escribe otra historia llena de curiosidades que muy pocos fanáticos conocen. Aquí algunas de ellas.
1. ¿Un palacio que no existe?
El palacio de Buckingham que aparece en la serie, residencia oficial del monarca británico en Londres, no es el original. Es en realidad una réplica casi exacta que la productora logró construir a solo 20 minutos de la capital inglesa, en los estudios de Elstree Films, considerados unos de los más modernos de Europa. En este escenario también se rodaron películas famosas como La chica Danesa y varias temporadas de La Voz Reino Unido. En dicho estudio también se construyó un balcón igual al que usa la familia real para saludar a sus súbditos.
2. La serie más costosa
The Crown es una de las series con mayor presupuesto de Netflix y una de las más caras de la historia. Se estima que cada capítulo cuesta cerca de 6.5 millones. Pero la inversión ha valido la pena. Pese a que solo estaba pensada para dos temporadas inicialmente, The Crown acumula éxitos capítulo tras capítulo, y cuenta con una buena cantidad de premios desde su estreno en 2016, especialmente gracias a su cuarta temporada.
Entre algunos de sus galardones, se encuentran 21 reconocimientos en los Premios Emmy, 7 en los Globos de Oro, 4 en los Premios de la Crítica Cinematográfica, 5 por parte del Sindicato de Actores y 2 en los Premios BAFTA.
3. Actrices en apuros
Claire Foy, quien interpretó a la reina siendo joven, estaba embarazada cuando comenzaron las grabaciones. Durante la primera temporada se vio obligada a usar un corsé para esconder su estado de gestación. Por su parte, Vanessa Kirby, la actriz que dio vida a la joven princesa Margarita en la primera y la segunda temporadas no era fumadora. Por ello, los cigarrillos que usaba en las grabaciones se hacían a base de hierbas.
En todo caso, desde un comienzo se pensó en que el reparto estuviera compuesto exclusivamente de actores y actrices de origen inglés. Las pocas excepciones han sido el estadounidense John Lithgow, quien interpretó a Winston Churchill; y ahora Elizabeth Debicki, la princesa Diana de la quinta temporada, quien es australiana.
4. ¿La princesa Margarita habló desde ‘el más allá’?
Helena Bonham Carter, quien interpreta a la princesa Margarita en su vida adulta, contó que la auténtica Princesa tuvo un breve noviazgo con Mark Bonham Carter, un tío suyo. Y, antes de aceptar el papel, ‘contactó’ a la princesa a través de un médium y esta le dio algunos consejos para interpretarla. Supuestamente, también le dijo que le alegraba mucho que fuese ella quien asumiera ese papel.
5. El reto de interpretar a Lady Di
Poner en escena los detalles más importantes de la vida de Diana de Gales fue cuidadosamente pensado. Por ejemplo, el vestido de novia que vimos en la serie es una réplica exacta del que llevó Diana, ya que el equipo de producción consiguió los patrones del vestido original.
Emma Corrin, quien da vida a la Princesa Diana en su juventud, contó que el mayor reto fue ilustrar los problemas de bulimia de Lady Di. En el caso de la actriz Elizabeth Debicki, quien encarna a Diana cuando fue esposa de Carlos, tuvo la dificultad de ser mucho más alta que la verdadera Lady Di, quien medía 1,78, mientras que Debicki mide 1,90.
6. Un documental para el olvido
En la serie cuentan cómo el Duque de Edimburgo se propuso realizar un documental que narrara la cotidianidad de la familia real y de esta manera justificar los onerosos gastos que su sostenimiento representa para el erario británico. Esta pieza audiovisual fue vista por más de 30 millones de personas. No obstante, hasta el día de hoy está guardado bajo llave y solo es posible ver algunos apartes que existen en Internet.
7. Salarios desiguales
Cuando se hizo público cuánto cobraba el reparto de la serie, se filtró a la prensa el sueldo de Matt Smith (quien da vida a un joven Duque de Edimburgo), lo que provocó gran revuelo en tiempos en que se reclama la igualdad de género. El actor cobraba más que Claire Foy, la actriz que encarnó a Elisabeth II y a quien le pagaron 16.000 euros por capítulo, mientras el actor percibía 10.000 euros de más por cada uno. Tras conocerse la cifra, los fans de la serie se volvieron en contra del actor, exigiendo que donara la diferencia de su salario. Al final, Netflix se vio obligado a indemnizar a la actriz con cerca de 270.000 dólares.
8. En vilo, por la muerte de Isabell II
La producción de The Crown desarrollaba algunas grabaciones en España cuando conoció la muerte de Isabel II, a los 96 años y tras 70 años de reinado, el pasado 8 de septiembre. Curiosamente, esa fecha coincidió con el día en que se grabaría la escena en la que la princesa Diana sufre un accidente en París y fallece con su novio Dodi Al-Fayed. La serie fue suspendida por unas semanas y se retomó después.
9. El hermano de Diana dijo no
Charles Spencer, hermano de Lady Di, no permitió a la producción de Netflix grabar en Althorp House, la casa donde pasaron su infancia, pues consideró que esto atentaría contra la memoria de la princesa, por lo que se tuvo que hacer una recreación del sitio en otra casa de Londres.
10. Un vestido con historia
El vestido de coronación de la reina usado en la serie es una réplica que originalmente fue encargada y fabricada por Harrods para una fiesta de celebración en 2012 con motivo del jubileo de la monarca. El vestido es propiedad de Angels Costumes, firma a la que le contrataron muchos de los trajes para la serie. A pesar de haber estado hecho para la talla de un maniquí, Claire Foy, la actriz que interpretó a la reina de joven, se ajustó perfectamente al vestido y fue la primera persona en usarlo.