La leyenda del rock, Mick Jagger, clausuró este sábado la Mostra de Venecia con un ataque al presidente Donald Trump, al que criticó por haber levantado controles medioambientales en Estados Unidos. "Estoy con los jóvenes que protestan" contra el cambio climático, aseguró el músico en una rueda de prensa celebrada para presentar el filme fuera de concurso "The burnt orange heresy" (La herejía de la naranja quemada), dirigida por el italiano Giuseppe Capotondi, en el que trabaja como actor. La declaración de Jagger coincidió con la ocupación de la alfombra roja frente al Palacio del Cine por cientos de jóvenes para reclamar una mayor atención hacia el cambio climático y protestar por los daños que causa la presencia masiva de cruceros por los canales de Venecia.
"Estoy feliz de que protesten, ellos heredarán el planeta", comentó Jagger, quien considera que Estados Unidos "perdió su rol de líder mundial en el control del medio ambiente y está yendo hacia otra dirección", dijo. "Estamos en una situación muy difícil en este momento, especialmente en Estados Unidos (...) Los controles ambientales implementados, que eran casi adecuados, han sido revertidos por la actual administración", comentó el cantante, que suele evitar pronunciarse sobre asuntos políticos. La leyenda de los Rolling Stones, de 76 años, protagonista de un thriller psicológico, deploró también que la política se haya convertido en proclamar insultos debido a "la polarización y a la pérdida de civismo en la vida pública", pese a que admitió que nunca fue un ejemplo de buena educación. "Pero cuando ves ahora lo que pasa... en tantos países, incluido el mío, y sobre todo en Estados Unidos, te das cuenta de que es un cambio radical", recalcó."No se trata de modales", insistió Jagger, sino de "polarización, grosería y mentira", subrayó. Contra el neoliberalismo y el neofascismo El coprotagonista del filme, Donald Sutherland, se hizo eco de su llamado a protestar e instó a la gente a salir a las calles y a no votar por Trump ni por el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Balsonaro. "Mick tiene razón, los controles (en Estados Unidos) bajo Barack Obama eran apenas adecuados, pero ahora están siendo destrozados. Lo mismo ocurre en Brasil y lo mismo va a pasar en Inglaterra después del Brexit", advirtió. "Cuando tengan 85 años y tengan hijos y nietos, no van tener nada si no dejan de votar por esas personas en Brasil, en Londres y Washington", afirmó.
"Están garantizando la ruina del mundo", algo a lo que "todos hemos contribuido", lamentó Sutherland. Pero Jagger no ha sido la única leyenda de la música que habla de política en Venecia.El británico Roger Waters, miembro fundador de la legendaria banda Pink Floyd, también criticó con particular vehemencia al primer ministro británico Boris Johnson, a Trump, al ex ministro italiano del Interior, Matteo Salvini y al brasileño Bolsonaro. "Están obstinados en destruir este hermoso planeta", dijo durante un encuentro con la prensa pocas horas antes de presentar ante un público entusiasmado su documental "Us + Them", con su última gira de más de 150 conciertos por el mundo. "Resistamos a las fuerzas neoliberales y neofascistas", lanzó durante la charla con el público, al que declaró que desde el inicio de su carrera "la política" ha sido clave para él. Waters se refirió a los "cerdos" que gobiernan el mundo, los cuales aparecen como cerdos rosados en el concierto dentro de un globo gigante con forma de animal. El músico contó que se le impidió visitar al ex presidente Lula da Silva en Brasil, y opinó que encarcelaron al popular político para reducirlo al silencio.
Waters clamó por que se respete "la Declaración de los Derechos Humanos establecida en 1948". "Siempre lo he dicho y escrito en 50 años de música", concluyó entre largos aplausos de los cinéfilos.