El torneo mundialista de Qatar 2022 ha dado mucho de qué hablar, no solo por lo deportivo, sino también en otros episodios que han estado al rededor del torneo que se desarrolla en Medio Oriente. Uno de los más recientes fue el que se conoció con el polémico exjugador de la selección de Brasil, Adriano, quien hace 24 días contrajo matrimonio con Micaela Mesquita y ya finalizó por culpa del torneo que se desarrolla por estos días.
La situación que detonó la terminación de la relación se dio durante el juego contra Suiza en fase de grupos, cuando “El Emperador” le dijo a su esposa que iría a Vila Cruzeiro, la favela en la que se crio para ver el compromiso junto a amigos suyos, sin embargo, la alegría del compartir se prolongó por 48 horas en las que Adriano no apareció y precisamente ello, fue lo que hizo que su pareja borrara las fotos con él, además, de publicar: “me duele por dentro, pero no me voy a tumbar a sufrir. Vivamos”, sentenció.
Locura en Brasil por su selección
En un lapso de treinta minutos, el joven Eraldo Damiao y sus amigos derramaron al menos tres veces sus cervezas celebrando eufóricos los goles de Brasil, que este lunes hizo vibrar a los hinchas en la playa de Copacabana al vencer 4-1 a Corea del Sur en los octavos de final del Mundial de Catar.
Miles de brasileños se congregaron en el ‘fanfest’ de Río de Janeiro y sus alrededores para ver el partido que marcó el regreso de Neymar tras su lesión y del equipo titular de Tite después de la derrota 1-0 ante Camerún en la fase de grupos.
“La semana pasada Brasil perdió porque no estaba con el equipo titular. Ahora tenemos a Neymar, el equipo está completo, está jugando bien, tenemos confianza... ¡vamos atrás del hexacampeonato!”, dijo a la AFP Damiao, que vio el partido desde la acera en Copacabana, frente a la TV de uno de los bares de la playa.
Con goles de Vinícius Júnior (7), Neymar (13 de penal), Richarlison (29) y Lucas Paquetá (36), la “canarinha” dio un show al clasificarse a cuartos, pase que los hinchas en Copacabana correspondieron con celebraciones regadas a cerveza.
Ya desde el segundo gol, Rose Mary Oliveira auguraba una ventaja holgada para su selección.
“Fue bueno que perdieran contra Camerún, así se despiertan, mira que espabilados que están hoy”, dijo esta mujer de 55 años que vestía una camiseta de lentejuelas verdes y amarillas y un sombrero a tono.
Tras debutar venciendo 2-0 a Serbia, Brasil derrotó a Suiza por 1-0 y cayó por el mismo marcador ante Camerún, un total de tres goles en 21 disparos al arco, el peor desempeño anotador de Brasil en una fase de grupos desde Argentina-1978.
Ni la llovizna durante el segundo tiempo, ni el gol de los surcoreanos, anotado por Paik (76), fueron suficientes para espantar la alegría y la confianza sobre los próximos pasos de la selección, que se medirá con la subcampeona Croacia el próximo viernes.
“Ya tuvimos oportunidad de ganar cuando la Copa fue en Brasil en 2014 y no funcionó... espero que este año la traigamos a casa”, dijo Yuri Silva, un paulista de 25 años que este lunes estaba de visita en Río y vio el partido con amigos en un bar de Copacabana.
“Alentar a Brasil es una maravilla”, agregó.
Además, apoyar a la selección, Silva vestía una camiseta del club Santos, cuna futbolística de Pelé.
“Espero que se mejore. Es un ícono para todos los brasileños, todos los jugadores se inspiran en él”, dijo sobre el exastro de 82 años, que está hospitalizado desde el martes pasado para reevaluar su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer.