Tite dijo este viernes que cerrará su ciclo al frente de Brasil una vez culmine su participación en la Copa del Mundo de Catar 2022, a la que el scratch ya está clasificado como líder de las Eliminatorias y donde buscará su sexto título mundial que le ha sido esquivo desde Corea y Japón 2002.
“Voy (a estar en el cargo) hasta el final del Mundial. No tengo por qué mentir aquí”, dijo el entrenador, de 60 años, en una entrevista con el programa Redação del canal SporTV.
Al mando de la ‘Seleção’ desde junio de 2016, Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite, intentará poner fin a su mandato ganando la sexta corona mundial en el torneo que se disputará entre noviembre y diciembre de este año. “No quiero vencer de cualquier forma. Gané todo en mi carrera, sólo me falta el Mundial”, señaló.
Tite tomó las riendas de un Brasil que tropezaba, bajo el comando de Dunga, en la eliminatoria sudamericana para el Mundial de Rusia 2018 y que contra todo pronóstico fue eliminado en la primera fase de la Copa América Centenario disputada en Estados Unidos en 2016.
Los brasileños no caían en primera ronda del torneo sudamericano de selecciones desde Argentina 1987. El batacazo se unió a una herida fresca para entonces y que aún hoy magulla el orgullo brasileño, la derrota 7-1 ante Alemania en semifinales del Mundial que albergaron en 2014.
Impulsado por sus triunfos con el Corinthians de Sao Paulo, con el que ganó las ligas brasileñas de 2011 y 2015, la Libertadores y el Mundial de Clubes de 2012, el experimentado entrenador enderezó el camino de la Canarinha al clasificarla como líder del clasificatorio regional a Rusia, misma gesta que está repitiendo en este ciclo hacia el campeonato del mundo que se avecina.
“Muy enfocado”
En esa Copa del Mundo cayó en cuartos de final con Bélgica (2-1), guiando a una camada que incluía a Neymar, pero se desquitó al ganar un año después la Copa América celebrada en Brasil. Tras la eliminación en territorio ruso, su contrato fue renovado hasta el término de Catar 2022, momento que marcará el final de su exitoso ciclo en una de las favoritas para lograr el título en Doha.
“Estoy muy enfocado en mi trabajo. Soy consciente de los ciclos. Soy un tipo que tuvo la oportunidad de estar aquí, como tantos otros profesionales de alto nivel que tienen la capacidad” de dirigir a Brasil, apuntó este hombre canoso y aparentemente imperturbable.
En Brasil se le atribuye haber reconstruido el ambiente del equipo, pese a las reiteradas polémicas de Neymar, y liderar un recambio generacional a partir de hombres como el 10 del PSG, Marquinhos, Casemiro, Richarlison, Gabriel Jesus y, más recientemente, Raphinha, Antony o Vinicius Jr.
Aunque ha cabalgado hacia Catar, con su equipo liderando invicto el clasificatorio (doce triunfos, tres empates), el fútbol de su selección es cuestionado por su falta de brillo, pese a obtener resultados récords.
Desde que se sentó en un banquillo por el que pasaron campeones mundiales como Mario Lobo Zagallo, Carlos Alberto Parreira o Luiz Felipe Scolari, Tite dirigió 70 veces a la verdeamarela, logrando un rendimiento del 79,5 %, producto de 51 victorias, 14 empates y apenas cinco derrotas. Sus dirigidos han anotado 144 goles (dos por juego) y recibido 25 (0,3 por partido).
Sólo dos de los cinco reveses fueron en cotejos oficiales, el de Bélgica en Rusia 2018 y uno quizás más doloroso, en la final de la Copa América 2021 contra el archirrival, la Argentina de Lionel Messi, en el Maracaná, que hubiera significado un bicampeonato memorable para lo que han sido los últimos años de Brasil tras la desaparición de figuras como Ronaldo Nazario, Ronaldinho y Kaká.
Con información de la AFP