Hace nueve años, un momento mágico se grabó en la historia del fútbol colombiano. Era un sábado lleno de emociones y se celebraba el golazo de James Rodríguez contra Uruguay, por los octavos de final del Mundial de Brasil 2014. En ese entonces, James, que jugaba para el Mónaco, dejó boquiabiertos a propios y extraños en un partido que quedó grabado en la memoria colectiva.
El escenario era el icónico estadio Maracaná, y la adrenalina fluía por las venas de los jugadores y aficionados por igual. Rodríguez, nacido en Cúcuta, se encontraba en un estado de gracia esa noche en Río de Janeiro.
Con una maestría sorprendente, recibió el balón cerca de la medialuna con el pecho, tras el pase de Abel Aguilar y de espaldas a la portería. En un giro lleno de elegancia, se perfiló y soltó un potente disparo con su zurda prodigiosa, el remate pegó primero en el larguero y entró, dejando sin opciones al arquero uruguayo Fernando Muslera y desatando la explosión de júbilo en las gradas. Aquel golazo marcó el 1-0 de la Tricolor, sobre el minuto 28 de juego.
James no se conformó con eso. Su hambre de gloria y su talento innato lo llevaron a ampliar la ventaja del combinado nacional. En el área chica, tras asistencia de cabeza de Juan Guillermo Cuadrado, James superó nuevamente al arquero uruguayo y anotó el segundo gol, sellando así el marcador final de 2-0. Fue una actuación estelar que catapultó a la Selección Colombia hacia nuevas alturas en aquella Copa del Mundo histórica.
La trascendencia de ese golazo fue reconocida a nivel mundial. El gol fue elegido como el mejor de aquel Mundial, superando al recordado cabezazo del neerlandés Robin Van Persie a España. Además, el 12 de enero de 2015, durante la gala del Balón de Oro, la FIFA le otorgó a James Rodríguez el prestigioso premio Puskás, que honra al autor del mejor gol del año.
James dejó su huella imborrable en cada encuentro que disputó en Brasil 2014: Grecia, Costa de Marfil, Japón, Uruguay y Brasil fueron testigos del poder ofensivo desplegado por el mediocampista. Con cada gol, su estampa brillaba aún más, dejando en claro su calidad indiscutible.
Al finalizar el Mundial, James se consagró como el artillero principal, superando a figuras destacadas como Thomas Muller y Lionel Messi. Mientras ellos disputaron los siete compromisos del torneo y lograron anotar cinco y cuatro goles respectivamente, James sobresalió con su increíble registro de seis tantos. El talentoso colombiano se unió a luminarias del fútbol como Paolo Rossi, Gary Lineker, Hristo Stoichkov, Ronaldo y Miroslav Klose; al convertirse en máximo goleador y obtener la Bota de Oro del torneo de fútbol más importante.
La deslumbrante actuación de James con la selección en esos cinco partidos en Brasil fue más que suficiente para capturar la atención del Real Madrid, quienes no tardaron en ficharlo. Así, se convirtió en el primer colombiano en lucir la emblemática camiseta número 10 del equipo español. Fue en el año 2014 cuando el mundo entero se postró ante los pies del centrocampista y su deslumbrante talento.
Actualmente, Rodríguez es agente libre y se encuentra sin equipo desde su sorpresiva salida del Olympiakos de Grecia. Hace unas semanas se habló de un supuesto interés de Boca Juniors por fichar al jugador de 31 años, sin embargo esta versión fue desmentida por dirigentes del propio club argentino.
James se encuentra en territorio colombiano entrenando y a la espera de que se resuelva su futuro. Una gran parte de hinchas están esperando la confirmación de cuál será su nuevo club para seguir los pasos del jugador en esta próxima etapa de su carrera.