Este fin de semana la Fórmula Uno llega a Hungría, país que recibe a la gran carpa del automovilismo y que espera brindar una carrera llena de emociones para los amantes de los autos más veloces del mundo.
Al respecto, SEMANA habló con Henry Bonilla, director de F1Latam.com, el portal de Fórmula Uno para Latinoamérica y una de las personas que más sabe de este deporte en el país y en el continente.
Gracias a su trayectoria, en la cual acumula más de 20 años de experiencia en este mundo y 410 Grandes Premios cubiertos de forma ininterrumpida desde que comenzó en Australia 2003 (más 30 desde los diferentes autódromos), Bonilla es un referente que puede hablar con certeza de algunos aspectos que hacen únicas a cada una de las carreras que convoca el calendario de Fórmula Uno en el año.
Aunque se sabe que es un deporte que para muchos puede resultar demasiado caro y exclusivo, lo cierto es que quienes han tenido el privilegio de asistir coinciden en afirmar que el entorno y todo lo que se vive durante las prácticas libres, la ronda clasificatoria y el día de la carrera es algo indescriptible, razón por la que los aficionados a este deporte se animan a comprar sus vuelos y boletas sin importar los sacrificios.
Bonilla, amplio conocedor del tema, le dijo a SEMANA que cada circuito tiene algo especial; desde lo que pueda ofrecer como evento deportivo, hasta lo que se viva a su entorno, pues al referirse a la Fórmula Uno no solo se habla de carros, tecnología y desarrollo de ingeniería, sino también del espectáculo, los artistas, exposiciones, la asistencia de personalidades de toda índole y la presencia de la prensa mundial.
Entrando en materia, Bonilla explicó cuáles son estas cualidades que hacen que cada carrera sea única y que, en el caso de varias de ellas, les han permitido estar vigentes dentro del calendario anual.
El circuito más veloz de la Fórmula Uno
Para Bonilla, el Gran Premio de Italia, en Monza, es el más veloz gracias a ciertas condiciones que permiten que los ingenieros y los equipos configuren los vehículos para poder explotar al máximo el motor de los bólidos.
“La misma configuración del circuito lo permite: dos rectas larguísimas, las curvas son muy rápidas y prácticamente tiene dos chicanas que lo cortan, nada más. De resto, la configuración de los carros es con la más baja carga aerodinámica para aprovechar la velocidad final; ahí estamos viendo velocidades de 370 y 375 kilómetros por hora, que es lo que un carro puede alcanzar en Monza”, explicó el experto.
Esta es una de las razones por las cuales ese circuito es de los más importantes; además, Ferrari es local y en Italia hay una cultura muy grande en torno al automovilismo.
Así mismo, Bonilla también mete en esta categoría al Circuito de Bakú, en Azerbaiyán, el cual cuenta con una ‘recta’ en la que hay cuatro semicurvas que se toman a fondo y que alcanza una longitud de 2 kilómetros, algo que aporta, según él, al espectáculo.
El circuito más lento
Mónaco, más allá de su importancia y de lo exclusivo que pueda llegar a ser, es, para Bonilla, el circuito más lento que hay en la actualidad.
“Mónaco es el más lento, es un circuito citadino, tiene muros por todo lado, es como si le hicieran a uno un circuito en su casa. Es difícil y la gente se queja mucho de Mónaco porque no hay muchas oportunidades para sobrepasar, más si se tiene en cuenta que ahora los carros son demasiado anchos y eso lo complica aún más”, expresó el director de F1Latam.
Justamente, aclaró que “se habla de hacerle algunas reformas”, pero que pese a todo esto, sigue siendo considerado como “uno de los circuitos tradicionales” de la Fórmula Uno.
El primer circuito al que alguien debe ir
Sobre el circuito que pueda servir como primera aproximación para un aficionado al mundo motor en Latinoamérica es Interlagos, en Brasil; Bonilla asegura que esta opción es una de las más económicas y, además, tiene todos los ingredientes para ser la mejor carrera del calendario: velocidad, espectáculo, emoción e historia.
“Está ubicado en una zona de São Paulo donde el clima es impredecible. Ese elemento, más la historia que tiene el trazado, más la cultura latina, hacen que no haya una carrera mala en São Paulo. Para mí, es la mejor forma de iniciar para ver carreras, es la esencia del automovilismo”, sentenció Bonilla.
El mejor espectáculo
Más allá de la velocidad y los autos, la Fórmula Uno también ofrece un espectáculo sin igual durante los días previos a la carrera; en ese sentido, México es, para Bonilla, el Gran Premio en el que el show es insuperable.
“Hay gente no va tanto por las carreras, sino por un espectáculo 360. Quieren show y, más que una carrera, quieren algo diferente, por eso recomendaría México, y no porque sea nuestra región, sino porque es la tendencia y se está dando de buena manera”, señaló el especialista en automovilismo
“En cuanto a la carrera, le falta mucho porque es el circuito de mayor altura sobre el nivel del mar en el campeonato, está a 2.200 metros, y es un factor que perjudica a los carros y tienen que contrarrestar ese efecto y eso se hace con la aerodinámica del carro, pero la carga es mucho mayor. No hay carreras emocionantes para la clase de circuito que es el autódromo Hermanos Rodríguez”, dijo Bonilla, quien recalcó que la organización en México ha sido la mejor del campeonato en cinco oportunidades.
El circuito más excéntrico
En este aspecto, Bonilla prefirió hacer un top 3 para clasificar los que entran en esta clasificación. Para él, Miami, en su primer año, “fue una locura”, gracias a la cantidad de celebridades y por la novedad de que la gran carpa llegara a la Ciudad del Sol. “Era impresionante la excentricidad, el costo de una boleta alcanzó a estar en 50.000 dólares, en reventa”, aclaró.
La lista la completan Mónaco y también el Gran Premio de Abu Dabi, circuito que costó “1.300 millones de dólares y se utiliza una vez al año”.
El circuito más legendario
A estos, explicó Bonilla, se les llama catedrales y no pueden faltar nunca; en su lista está Silverstone, en Inglaterra; Monza, en Italia; Suzuka, en Japón, y el Gran Premio de Mónaco, el cual es una de las tres grandes coronas del automovilismo. “Solo Graham Hill lo ha logrado, ganó Mónaco, ganó Indy 500 y las 24 horas de Le Mans”.
El autódromo más complicado para los periodistas
Bonilla, aunque resaltó las facilidades y todo el apoyo que la organización de la Fórmula Uno les brinda a quienes cubren este deporte, sí resaltó aspectos que se pueden mejorar en el Gran Premio de Las Vegas, Estados Unidos, debido a situaciones técnicas que pudieron haberse evitado para una labor mucho más eficiente.
“El tema logístico, la seguridad por ser la primera edición, es muy difícil a la hora de pasar tantos controles; nosotros tenemos que estar moviéndonos constantemente para lograr nuestro material y la sala de prensa estaba en un casino, entonces nos tocaba estar moviéndonos de lado a lado. Muchos aprendizajes y vamos a ver qué pasa para esta nueva edición”, recalcó el director de F1Latam.