La ciclista paisa Mariana Pajón, única deportista en la historia de Colombia con tres medallas olímpicas, envió este viernes un inspirador mensaje a la niñez luego de conseguir la presea de plata en Tokio 2020.

“A todos los niños y a las niñas que están haciendo ‘bicicross’ o cualquier otro deporte: que sigan sus sueños, que crean que pueden ser posibles porque sí pueden ser. Yo también fui niña, tuve un sueño y ahora lo estoy logrando, incluso superando, así que se puede. Disfruten el proceso, trabajen muy muy fuerte y lleguen a lo más alto porque realmente sí se puede”, dijo Mariana Pajón en entrevista con la emisora Caracol Radio.

La ciclista extendió esa misma invitación a todas las personas, sin importar su edad: “por más imposible que te digan, por más ‘no’ que escuches, siempre se puede si quieres realmente”. Además contó que precisamente esa motivación estuvo presente en su más reciente hazaña porque “ser constante un ciclo olímpico es tenaz, ya dos es una cosa de locos. Y ya tres, tan largo que se nos hizo, fue aún más”.

Mariana Pajón también se refirió a la felicidad que sintió y a su récord único de tres medallas olímpicas: “nosotros tenemos muchos deportistas con muchísimo talento, ganas y corazón, así que ojalá lo superen y seguro que así será. Por ahora me siento muy orgullosa de estos números, de estas cifras que yo la verdad no sabía, después de la carrera me contaron. Me alegra mucho que haya sonado el himno y haya estado la bandera nuestra en tres continentes diferentes”.

“Estoy muy contenta con lo que hice y quiero disfrutar esta medalla, volver a mi casa que hace tiempo no estoy. Han pasado muchísimas cosas en mi familia y quiero estar con ellos, abrazarlos y ver qué pasa”, dijo la ciclista sobre los planes que tiene para el futuro después de conseguir la presea de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio. También dijo que es necesario “mejorarme de algunas lesiones que tengo, repararlas”.

En referencia a la más reciente presea que consiguió, la ciclista relató que “tenía como esa gran meta de conseguir una tercera medalla, no sabía si iba a ser acá porque las cosas se complicaron un poco en el camino, pero (...) había que conseguirla. Vale más que cualquier otra medalla de oro que me haya ganado”.

“Fue un ciclo olímpico bastante retador, no fue fácil, pero lo sacamos adelante. Seguimos con ese sueño intacto y hasta el final había que luchar. Para mí ya era un gran triunfo estar acá en unos Juegos Olímpicos nuevamente, la misión era de pronto llegar a una final, pero ya llegar al podio fue algo impresionante”, narró Mariana Pajón.

La deportista reveló que iba inicialmente preparada para condiciones climáticas de mucho calor y un terreno seco, así que debió adaptarse rápidamente cuando aparecieron las lluvias en Tokio.

“Nos preparamos para un calor tenaz, pero no para lluvia, por ejemplo. (...) Traíamos uniformes que eran no para mojarnos y estar bajo la lluvia, entonces nos tocó adaptarnos rápido y aceptar la situación”, confesó.

En referencia a las amenazas que recibió tanto ella como su esposo, el deportista francés Vincent Pelluard, reconoció que “fueron momentos muy difíciles, todavía lo son. Si te digo que no me afecta, sería una persona deshonesta completamente. Sí lo hace, a toda mi familia. (...) Sí fue un peso bastante grande”.

Sin embargo, agregó que siempre tuvo en cuenta que mensajes negativos no representan a todo el país.

Mariana Pajón confirmó que la alta presión que sienten los deportistas olímpicos como ella o la gimnasta estadounidense Simone Biles es una realidad. Contó que “a veces no es fácil de llevar (...) Hay herramientas para eso y contar con personas alrededor tuyo también es supremamente importante”.