El futbolista brasileño Dani Alves, acusado por una mujer de haberla violado en una discoteca, fue trasladado este lunes a una prisión con módulos más pequeños cerca de Barcelona, para “garantizar la seguridad y la normal convivencia” en el centro, informaron fuentes penitenciarias.
Poco después de que una jueza ordenara el viernes su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, el ya exjugador del Pumas mexicano fue conducido a la cárcel de Brians 1, a unos 40 kilómetros de la capital catalana, donde pasó el fin de semana.
Pero para garantizar mejor la seguridad y la convivencia en los módulos donde residen los presos, las autoridades penales catalanas decidieron este lunes trasladar a Alves, de 39 años, a la contigua Brians 2.
Pese a que en este centro hay más internos, los módulos en los que residen los presos son más pequeños y tienen una ocupación media de unos 80 reclusos, frente a los alrededor de 200 por módulo de Brians 1.
Este menor tamaño facilita la organización interna en un caso de alto perfil mediático como Alves, indicaron estas fuentes, descartando que hubiera ocurrido cualquier hecho anómalo durante el fin de semana que motivara la decisión.
Tras ser evaluado por los profesionales del nuevo centro, el exfutbolista ya tiene módulo asignado y pasará, en principio, los primeros días acompañado por otro interno en su celda.
Una vez se conoció la noticia sobre su cambio de prisión, este lunes la esposa del futbolista se pronunció por medio de las redes sociales y dejó un emotivo mensaje en redes sociales. “Corazón, aguanta tanto dolor”, expresó Joana Sanz, modeló española con la que Dani Alves contrajo matrimonio en 2017.
Los allegados de Alves, quien niega haber cometido ningún delito, tratan ahora de reestructurar su defensa para interponer un recurso con el que revertir la orden de prisión preventiva que acordó el viernes la jueza “por una causa abierta por delito de agresión sexual” -que en el código penal español comprende la violación-, tal y como había solicitado la Fiscalía.
Según una fuente cercana al caso, la joven acusa a Alves de haberla violado en los baños de un reservado de una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
De acuerdo a la misma fuente, en la decisión de la magistrada pesaron también las contradicciones del jugador y el posible riesgo de fuga, teniendo en cuenta la alta capacidad económica del futbolista y que, por entonces, residía en el extranjero.
Horas después de conocerse la noticia, sin embargo, los Pumas anunciaron la desvinculación de Alves, quien tenía contrato con el equipo mexicano hasta junio de 2023.
No quiere indemnización
La mujer a la que el futbolista brasileño Dani Alves al parecer abusó sexualmente el pasado 30 de diciembre no querría indemnización por los daños sufridos, pese a que está en su derecho de exigir. Así lo documentó el medio de comunicación español El País, con base en la información suministrada por algunas fuentes que llevan el caso.
Lo que quiere la presunta víctima del jugador brasileño con más títulos en la historia del balompié es que pague su condena en la cárcel, donde permanece desde el viernes 20 de enero, luego de que la justicia española ordenara medida de aseguramiento provisional sin fianza.
Lo que aseguraron fuentes judiciales al diario español es que, en contraste con la firme declaración de la presunta víctima de Alves, una mujer de 23 años de edad, el jugador brindó tres versiones distintas de lo que ocurrió en la madrugada del presunto abuso en la discoteca Sutton.
La mujer aseguró haber sido violada por el jugador en los baños de la zona VIP de la discoteca, instantes después de que se rehusara, junto con una prima y una amiga, a aceptar un trago que él les había ofrecido con el camarero.
Con información de la AFP.