Deportivo Cali y Deportes Tolima, los dos finalistas del campeonato pasado, viven realidades totalmente distintas en un torneo que está confirmando el amplio dominio de los pijaos en el fútbol profesional colombiano. Después de la goleada sobre Independiente Santa Fe en el Murillo Toro, el equipo tolimense está en lo más alto de la tabla de posiciones con 18 unidades, 4 más que Atlético Nacional, su más cercano perseguidor.

Los azucareros, por su parte, intentan sobrevivir en la última posición con apenas tres puntos y este jueves se jugarán la vida visitando al Deportivo Pasto en el Estadio Libertad de la capital nariñense. Para rematar, la comisión disciplinaria de la Dimayor oficializó la sanción en su contra por el ‘monedazo’ que sufrió Hernán Torres, técnico del Tolima, el pasado miércoles en la ida de la Superliga BetPlay.

“Me tiraron un monedazo en la cara. Una señorita, muy bonita ella, comenzó a gritarme cosas y le dije: ‘Uy, una niña tan bonita y con esa lengua, ¡córtesela!… Y me llovieron monedas de todos lados”, contó el estratega ibaguereño en la rueda de prensa posterior a ese partido.

“Uno juega es para ganar, no tenemos la culpa de sacar el resultado. Hay que tener tolerancia”, continuó Torres visiblemente molesto. “El otro día una niña de 8 años diciendo barbaridades. Qué educación le estamos dando a la juventud”, subrayó.

Pues ese reclamo del entrenador del Deportes Tolima fue escuchado por la Dimayor que, en su más reciente resolución, confirmó la sanción en contra del Estadio Palmaseca y también el monto económico que tendrá que pagar el Deportivo Cali como castigo por no controlar el comportamiento de sus aficionados.

El fallo indica que el cuadro verdiblanco tendrá que pagar 10 millones de pesos y sufrirá suspensión de dos (2) fechas de la tribuna Occidental Central Baja Norte por la agresión en contra del técnico rival.

Dicha resolución también incluye el relato del delegado de Dimayor, que actuó como juez imparcial entre la denuncia del Tolima y la respuesta del Cali, que argumentaba provocaciones por parte de Hernán Torres a los aficionados. “Durante el transcurso del partido fueron lanzadas monedas desde la tribuna (Occidental Central Baja Norte), donde se encontraba el banco del equipo visitante”, dice el informe del oficial.

“Utilizaron lenguajes ofensivo y groseros en contra del D.T. del Deportes Tolima (Hernán Torres), por lo cual, este respondió con gestos hacia la tribuna con señales de una cruz y colocando su mano tapándose”, añade la descripción. “En consecuencia de lo sucedido, le lanzaron una botella de agua agrediéndolo. Acto seguido, ya estando en la zona mixta, desde la misma tribuna le lanzaron una moneda impactándolo en la parte superior de la cara (frente), ocasionándole una herida”, sentencia.

Hernán Torres en medio del partido entre pijaos y verdiblancos | Foto: Dimayor

Dimayor determinó que el comportamiento de los hinchas ubicados en la tribuna occidental se produjo en más de un momento y por eso concluye que no se trató de hechos aislados en medio del compromiso por la Superliga. La responsabilidad del Deportivo Cali está relacionada con no impedir el lanzamiento de objetos al campo de juego y “que las medidas de seguridad adoptadas por el club no fueron suficientes, dado que la conducta fue masiva”.

La comisión disciplinaria culmina diciendo que “el hecho de existir una provocación no exime de responsabilidad o faculta a ningún actor dentro del estadio a desplegar conductas disciplinables”.

Bajo esta resolución, Deportivo Cali tendrá prohibido vender entradas para la tribuna Occidental Central Baja Norte de cara a los próximos dos partidos en condición de local que serán frente a Alianza Petrolera, en la fecha 8, y en el clásico vallecaucano ante América por la décima jornada del campeonato local.