Este martes, desde las 6:00 de la tarde, la Selección Colombia estará disputando su último partido oficial del 2023. El rival será una Paraguay que viene de empatar contra Chile en Santiago (0-0) y necesita sumar para escapar del fondo de la tabla de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de 2026.

El compromiso se disputará en suelo guaraní, donde la Tricolor no pierde desde las eliminatorias al Mundial de 1998. Desde entonces, el historial en calidad de visitante ha sido de seis partidos disputados, con cinco victorias para el combinado nacional y un empate en el camino a Qatar 2022.

A pesar de que el historial es positivo, Colombia no debe confiarse, pues hay otro factor en el que los recuerdos no son tan buenos. Bajo las órdenes del árbitro venezolano Jesús Valenzuela, la Selección ha disputado seis juegos en total y nunca ha podido salir ganador.

Lo más grave es que varios de esos partidos que Valenzuela dirigió terminaron con golpe directo al corazón de la Tricolor: el 6-1 frente a Ecuador en Quito, la semifinal de la Copa América 2021 contra Argentina y la derrota ante Perú en Barranquilla el año pasado, que a la postre significaría la eliminación del equipo entonces dirigido por Reinaldo Rueda.

James Rodríguez, de la selección de Colombia, se lamenta en el partido ante Perú, correspondiente a las eliminatorias mundialistas, el viernes 28 de enero de 2022, en Barranquilla (AP Foto/Fernando Vergara) | Foto: AP/Fernando Vergara

El recuerdo más reciente con el colegiado de nacionalidad venezolana se dio en las presentes eliminatorias. Valenzuela fue designado por la Conmebol para dirigir el partido entre Colombia y Chile en el maltratado césped del estadio Monumental de Santiago, donde, por ejemplo, la Tricolor perdió por lesión a Yerry Mina y Jefferson Lerma.

En ese partido no hubo mayor polémica, más allá del gol anulado a Guillermo Maripán, pero el conjunto cafetero terminó con cinco tarjetas amarillas, más que en cualquiera de los otros cuatro compromisos que ha disputado hasta ahora en las eliminatorias.

Valenzuela es uno de los árbitros favoritos en la Conmebol, muestra de eso es que haya sido el encargado de impartir justicia en la reciente final de la Copa Sudamericana entre Liga de Quito y Fortaleza, duelo que terminó con el título en manos de los ecuatorianos por la vía de los disparos desde el punto penal.

Jesús Valenzuela durante un partido en el Metropolitano de Barranquilla. | Foto: 2022 Getty Images

El cuerpo arbitral para el partido entre Paraguay y Colombia estará integrado plenamente por jueces venezolanos. Jorge Urrego y Álvaro Ponte serán los asistentes de línea, Yander Herrera oficiará como cuarto árbitro y en el VAR estarán Juan Soto al lado de Carlos López.

La selección paraguaya se caracteriza por su juego físico y fuerte a la hora de disputar los duelos, aspecto que podría incrementar la cantidad de faltas y amonestaciones que enseñe Valenzuela a lo largo del partido.

Por fortuna, el árbitro venezolano no tiene historial reciente de polémicas que hayan incidido en los resultados y tiene una gran reputación en el fútbol sudamericano, siendo considerado uno de los mejores de la actualidad.

Colombia solo piensa en la victoria

En la Tricolor han preferido no hablar de los árbitros y se enfocan en hacer un gran partido en Paraguay para sacarle aún más jugo al histórico triunfo del pasado jueves frente a Brasil en la ciudad de Barranquilla.

“Tenemos la oportunidad de reconfirmar el buen momento que estamos viviendo. Hemos hecho mucho énfasis en estar concentrados en lo que será el partido ante Paraguay, un partido completamente distinto, con jugadores totalmente distintos, pero para nosotros es importante mejorar en la parte de la concentración en los primeros minutos”, dijo Amaranto Perea, asistente técnico de la Selección Colombia.

Perea considera que “Paraguay es una selección muy difícil, un equipo con transiciones bastante buenas, fuerte en el juego aéreo, una característica que ha dominado en toda su historia. Cuando defiende lo hace con muchos jugadores”.

Para poder dominar el juego, la idea es “ser pacientes y circular la pelota con velocidad y precisión. Esperamos poder controlar y jugar en campo contrario que es a lo que apostamos”.