Millonarios disputó la noche del pasado jueves la primera final por el título de la Superliga ante Junior de Barranquilla. El cuadro azul dando continuidad a su nómina bajo el mando de Alberto Gamero, se midió ante las nuevas incorporaciones estrella de los rojiblancos.
Precisamente ahí fue que se vio una de las diferencias más grandes en el trámite del partido, pues mientras el local puso nombres destacados desde el inicio del juego, el elenco azul mantuvo hombres del año anterior y dio oportunidad a los canteranos que el samario espera exploten durante los torneos de 2024.
Yuber Quiñones fue uno de esos nombres de las fuerzas básicas que entró al campo desde el banco de suplentes y cambió el rumbo del compromiso. La secuencia dejó ver que el extremo entró al minuto 70 y cinco minutos más tarde propició la polémica falta que dio para el penal a favor de los tiburones y terminó con el único gol del juego.
Si bien la intención del jugador era la de marcar a Walmer Pacheco, no se percató de que el lateral tiburón le ganaba la espalda y terminó derribándolo de manera imprudente en el área. Ante dicha jugada, el juez decretó penal en medio de los argumentos que le daban los futbolistas de Millonarios, quienes a su consideración era un error decretar la pena máxima.
Tras la polémica decisión tomada por la terna arbitral, todo acabó en la ejecución de Carlos Bacca que permitió el 1-0 a favor de los locales. Una vez pasó todo esto, pocos minutos después el autor de la falta fue retirado por Alberto Gamero porque a su consideración, de seguir en el campo, podría cometer otro error.
Visiblemente triste, las cámaras pudieron registrar al extremo salir llorando por su participación en el duelo. En la cronología de dicha escena, también se le vio a Gamero frenar al jugador cuando se retiró del campo para intentar explicarle y consolar el malestar de dicho momento.
A través de redes sociales, Quiñones publicó minutos después de acabarse el partido un mensaje de disculpas por lo sucedido: “Solo puedo pedir disculpas a toda la hinchada y mis compañeros. Aprender de los errores, corregir y levantar cabeza. Dios sabe por qué hace las cosas y no puedo reprochar nada, seguir trabajando y haciendo las cosas bien. Gracias por el apoyo”.
Por su parte, Alberto Gamero en rueda de prensa explicó la razón para darle tan pocos minutos al canterano: “Lo de Quiñones, esto pasa en el fútbol, esto es una final y en una final primero es Millonarios. Cuando él entró, por ahí nos estaban entrando, por ese costado entró mucho Junior y cuando anulan el (segundo) penal veo que era mejor defendernos que atacar por ahí”.
Además de eso, el samario dio a conocer el plan que ejecutó en el cierre para no perder por una mayor diferencia en contra: “Este resultado era mejor tenerlo a que nos hicieran otro gol y en Bogotá toca doblarlo. Vi que podía entrar un lateral y más porque Banguero tenía amarilla. Cuando entró Bertel, por lo menos, cerramos ese costado”.
“El primer tiempo competimos muy bien, jugamos mano a mano de visitante y tuvimos esa osadía de atacarlos también. En el segundo tiempo, Junior adelantó líneas y nosotros perdimos el balón muy fácil. En el primer tiempo administramos bien el balón y buscamos jugadores para hacer posesión, en el segundo regalamos el balón y no tuvimos esa chispa del primer tiempo”, finalizó.