De a poco se le acaban los ahorros al equipo que hace algunas semanas era catalogado como el que ‘le quedaba pequeña’ la Liga colombiana. Tras siete partidos en donde no se ha logrado la victoria, con cinco derrotas en medio de la reciente campaña, Millonarios ya vive es de los ahorros de puntos que pudo alcanzar hasta el momento, los mismos que no serían suficientes de continuar los resultados negativos en los partidos venideros donde sin duda alguna, aún hay posibilidades de clasificar pero también de quedar por fuera de las finales.
Durante la noche de este sábado 22 de octubre se consumió el quinteto de caídas en un mes para los azules, esta vez a manos de Deportes Tolima que pasó de un semestre irregular a ilusionarse con la clasificación. En el juego celebrado en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, una sola anotación del chileno Rodrigo Ureña sentenció a los bogotanos en tierras musicales, donde su ‘ballet azul’ desentonó y volvió a generar preocupación.
Con 29 puntos se encuentra el equipo de Gamero, de sumar un triunfo estaría prácticamente adentro. Tarea precisamente que no ha alcanzado desde ya hace varias jornadas y llega ahora con lo justo a las dos fechas finales, ante este panorama el entrenador fue consultado en rueda de prensa post derrota con los ‘pijaos’.
“Por momentos llegamos, y no pudimos concretar y cuando menos pensábamos, en pelota quieta nos ganan. Esta ha sido la monotonía de los últimos partidos de Millonarios. Llega y llega y nada. Si ya no estamos como favoritos para entrar, dependemos de nosotros y vamos a luchar hasta lo último”, inició diciendo.
Ante una consulta sumamente precisa, en la que se referenciaba que días atrás la caída de su equipo no era por algo de tema deportivo, sacó a relucir las bondades de su onceno: ”...primero cabizbajo no estoy. Tenemos dos partidos, dependemos de nosotros. Segundo, este partido, el pasado, yo pregunto, ¿fuimos superados? El problema no es futbolístico, hoy no era para perder, intentamos jugar. En todos los partidos creamos. Tolima nos llegó una o dos veces. Nosotros llegamos cinco, diez veces y no hacemos gol. Hay que trabajar la ansiedad. Vean la de Pereira, la malogramos. El tiro libre de Ruiz... Por eso preguntamos qué está pasando.
A la par de aclarar sobre estos temas, también salió en defensa de su grupo y las versiones que apuntan a un malestar que pueda estar afectando al grupo: “En el grupo no hay rencillas ni problemas. Hay amistad. Estamos en esta bache que nos cogió. Vamos a hacer el esfuerzo para clasificar y pelear la Copa”.
Por otra parte, aceptó que hay ayudas externas para no perder la cabeza en los momentos de presión: “Tenemos un psicólogo que habla con los jugadores individualmente y una persona importante en el fútbol colombiano que nos da charlas. Estuvieras preocupado si la cosa no anda. Van a decir que en todas las ruedas de prensa digo lo mismo, pero tengo que decirlo: no la metemos. Nos equivocamos en el gol, sí. Una marca de Cataño que no era”.
“El primer tiempo fue bien manejado y controlado. Tenemos jugadores que tienen que afrontar la responsabilidad. Queríamos que los do extremos remataran el partido con buena parte física. Entraron bien. No regalé 45 minutos”, añadió.
Para concluir, no fue crítico con los suyos y en su lugar se mostró esperanzado de mejorar de cara al duelo entre semana con Independiente Medellín: “Hay que cambiar la confianza. Que metamos el gol. La idea es buena. Ojalá el miércoles podamos definir. Tengo confianza en el equipo. En el camerino hablaron, no bajos a bajar los brazos, vamos por la clasificación. No es presión, nosotros queremos clasificar”.