Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, se convirtió en noticia internacional este miércoles al confirmar que Argentina, Uruguay y Paraguay serán la sede de los tres partidos inaugurales del Mundial 2030, que servirá para celebrar el centenario de la primera Copa del Mundo disputada en territorio uruguayo.
En principio, se pensó que los tres países sudamericanos habían sido elegidos como sede anfitriona, sin embargo, el dirigente paraguayo aclaró rápidamente que la propuesta fue recibir los tres primeros partidos del Mundial y luego trasladar toda la atención a España, Marruecos y Portugal, donde se desarrollará el resto del campeonato.
“Como amante del fútbol siento una satisfacción inmensa. No creo poder detallar lo que siento porque esto te lo regala el fútbol: emociones únicas. El hecho de conseguir esto es un sueño hecho realidad para mí, lo anuncié desde 2014 cuando dije que iba a pelear por el Mundial”, explicó en la rueda de prensa citada después del anuncio.
La gran apertura del Mundial 2030, como anunció Domínguez, será en el estadio Centenario de Montevideo. “Van a ser tres partidos inaugurales empezando con Uruguay. La Fifa va a entregar más detalles de cómo sería en Argentina y Paraguay. La Fifa tiene que hacer todo el trabajo para que las ciudades cumplan con todos los requisitos”, explicó.
Alejandro Domínguez agregó más tarde que Chile también estaba en los planes, sin embargo, decidieron mandar la triple candidatura y tener a los chilenos en cuenta para futuras opciones de acoger un evento de la Fifa. “Es una decisión que la toma Fifa, no nosotros. Este es el momento de trabajar pensando en las sedes y pasa a ser un tema de cada uno de los países a título de asociación y de gobierno”, declaró.
El presidente de la Conmebol aseguró que, al ser tres países que acogerán los duelos inaugurales, no será necesario hacer inversiones estratosféricas, sino “lo que ya existe”.
“En poco tiempo conseguimos traer todas las copas del mundo a Sudamérica. La palabra Conmebol no era la más glamurosa y hoy, sin embargo, tenemos todos los campeonatos. Son cien años y se va a volver a jugar donde todo comenzó”, insistió Domínguez.
Robert Harrison, presidente de la Federación Paraguaya, sentado a un costado de la mesa junto a sus homólogos de Uruguay y Argentina, fue el encargado de confirmar que las tres selecciones ya se encuentran clasificadas a la edición del centenario, como mecanismo para que puedan disputar dichos duelos inaugurales en condición de local.
“Era imposible” hacer el Mundial completo
Claudio Tapia, presidente de la Federación Argentina, intervino también en la rueda de prensa para explicar las razones por las que solo se recibirán los partidos inaugurales y no todo el Mundial como hace el resto de candidatas.
“Era muy difícil, prácticamente imposible, que Sudamérica tuviera el inicio de un Mundial con tanta historia. Era imposible conseguir los votos, era imposible conseguir la inversión y, sin embargo, con firmeza y convicción, trabajando uno por uno, se logró que Conmebol tenga su Mundial y que estos tres países tan representativos, por sobre todas las cosas Uruguay, podamos ser sede sin invertir nada en un momento difícil que viven nuestros países”, declaró.
Alejandro Domínguez cerró la rueda de prensa diciendo que su intención es “devolverle al fútbol lo que es del fútbol” y trabajar por la inversión en que los países sudamericanos sobresalgan ante el mundo.
“Es sumamente importante el haber generado la conciencia colectiva en la Fifa para que ellos nos den la oportunidad con las condiciones que nosotros tenemos. Acá abunda la historia, pero los mundiales -al ser tan grandes- exigen muchísima inversión. Tal vez en ese sentido hubiéramos estado inhibidos en este proyecto”, sentenció.