Esta semana se conoció que los capitanes de seis selecciones europeas declinaron usar el brazalete de “One Love” con los colores de la bandera que representa a la comunidad LGBTIQ+ para evitar cualquier amonestación o sanción por parte de la Fifa.
Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza, que habían previsto portar la cinta coloreada a favor de la inclusión, renunciaron este lunes a hacerlo frente a la amenaza de recibir “sanciones deportivas” durante el Mundial de Qatar 2022.
“La Fifa ha sido muy clara, impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas”, indicó el comunicado emitido por los equipos afectados.
Tras este anuncio, la Federación Alemana de Fútbol informó este martes que está pensando en recurrir a un recurso contra la prohibición por la entidad de usar los brazaletes “One love” en apoyo al colectivo LGBTQ+ durante los partidos de la cita orbital, que se llevará acabo hasta el 18 de diciembre.
“La Fifa nos ha prohibido (mostrar) un signo de diversidad y derechos humanos. Ha proferido amenazas masivas de sanciones deportivas, sin concretarlas. Fuimos sometidos a un chantaje”, declaró el portavoz de la organización germana a SID, la agencia deportiva alemana y filial de la AFP.
El diario Bild, por su parte, manifestó que la DFB podría interponer un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), institución independiente con sede en Lausana, contra la prohibición de la Fifa.
El Ministerio alemán del Interior, también responsable de los Deportes en ese país, lamentó este “enorme error” del máximo ente del fútbol mundial. “Rompe el corazón de cada aficionado ver la manera de cómo la Fifa también está llevando este conflicto sobre la espalda de los jugadores”, añadió.
El TAS, que se dedica a la resolución de litigios en el ámbito del deporte, ha indicado a la AFP “no haber recibido nada” por el momento.
“En principio, el caso debería remitirse primero a la Comisión de Apelación de la Fifa. La base está en el artículo 57 del Estatuto de la Fifa. No hay precedente en el TAS para este tipo de rechazo de autorización”, señaló un portavoz de la entidad.
El organismo mundial del fútbol advirtió, según varias federaciones nacionales, que si los capitanes llevaban un brazalete “One love” recibirían una tarjeta amarilla en el inicio del encuentro.
Frente a estas advertencias, Inglaterra, Alemania y otros cinco equipos europeos han renunciado a llevar brazaletes inspirados en la bandera arcoíris, símbolo de las comunidades LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, y otros).
Catar, primer país de Oriente Medio que acoge desde el domingo pasado el Mundial de fútbol, aseguró que todos los aficionados serán bienvenidos sin discriminación, aunque la ley del país penaliza la homosexualidad.
“Solo queremos jugar al fútbol. Me hubiera encantado jugar con ese brazalete, pero no a costa de una tarjeta amarilla”, puntualizó Virgil van Dijk, capitán de Países Bajos, en la emisora NOS.
* AFP