El pasado 28 de marzo, el Comité Olímpico Internacional (COI) recomendó la reintegración de los deportistas rusos y bielorrusos a las competencias internacionales, aunque dejó a las federaciones y organizadores de las competencias invitarlos o no. Ahora, menos de dos semanas después, Alemania dejó ver que no está de acuerdo con esta decisión.
Lo que contempló el COI es permitir el regreso a las competencias a los deportistas “poseedores de un pasaporte ruso o bielorruso”, que participen a título “individual”, con bandera neutra, que “no hayan activamente apoyado la guerra en Ucrania” y que no tengan contrato con el ejército ruso o los servicios de seguridad.
Pero la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, que además es responsable de la cartera del deporte, advirtió que podría tomar medidas para que deportistas rusos y bielorrusos no participen en las competencias que realice su país. ¿Cómo? Con el proceso de expedición de visas.
“Los países en los que tienen lugar los principales eventos deportivos no son impotentes. Se puede controlar si los rusos pueden participar realmente a través de la emisión de visas”, comentó Faeser.
Según ella, integrar deportistas rusos, como lo sugiere el COI, “es una bofetada en la cara de los atletas ucranianos”, dado que propiciaría “un escenario de propaganda que traicionaría todos los valores del deporte”.
“El deporte internacional debe condenar con toda claridad la guerra de agresión brutal llevada a cabo por Rusia. Esto no se puede hacer más que excluyendo completamente a los atletas rusos y bielorrusos”, dijo en un comunicado Nancy Faeser.
Qué opina Rusia
Como era de esperarse, Rusia sentó su opinión acerca de la decisión del COI respecto a la reintegración de deportistas de su nación a las competencias internacionales, rechazando que la condición fuera que se presentaran a título personal.
“Los criterios de la comisión ejecutiva del COI son una farsa. Los principios del COI y de la ONU han sido ultrajados. Se trata de una discriminación con base en la nacionalidad”, reaccionó el presidente del Comité Olímpico Ruso, Stanislas Pozdniakov.
“Hemos logrado que la decisión sobre los rusos y los bielorrusos en los Juegos de 2024 sea aplazada”, celebró en Facebook el ministro ucraniano de Deportes, Vadym Goutzait, añadiendo que quiere “trabajar” para que ningún atleta “patriótico” ruso “pueda entrar en los estadios deportivos internacionales”.
Incertidumbre sobre París 2024
Presionada desde hace semanas para clarificar su posición, la instancia olímpica había anunciado en diciembre pasado “explorar medios” para recuperar a los suspendidos del deporte mundial, tras haber recomendado su exclusión a finales de febrero de 2022, debido a la invasión de Ucrania por el ejército ruso, con el apoyo de Bielorrusia.
Y cuando las clasificaciones para los Juegos de 2024 ya han comenzado en algunas disciplinas, el COI, en cambio, “no ha abordado” hasta hace dos semanas martes la cuestión de la participación rusa y bielorrusa en el torneo, que puede ser explosiva, teniendo en cuenta las amenazas de boicot.
La organización olímpica decidirá “en el momento apropiado, sin ninguna relación con los resultados de competiciones clasificatorias a los Juegos”, anunció Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional.
Para Bach, la participación de rusos y bielorrusos en el circuito profesional de tenis y en el ciclismo muestra que “ya funciona”, incluyendo cuando deben enfrentarse a adversarios ucranianos.
Por sus palabras, el Gobierno polaco aseguró que era “un día de vergüenza para el COI”.
“¿Ha pasado algo positivo del lado de Rusia para que sus deportistas participen en las competiciones? ¡Desde Bucha, Irpin, Gostomel! ¡Desde los bombardeos diarios a zonas civiles! Es un día de vergüenza para el COI”, escribió en Twitter Piotr Wawzyk, viceministro de Relaciones Exteriores.
*Con información de AFP.