En el calendario futbolero del 2024 había una competencia que se iba a llevar todas las miradas en Sudamérica. Se trataba de la Copa América, a la cual varias selecciones llegaban con la ilusión de ser campeonas.

Argentina, por lo menos, defendía su título, y por consiguiente iba a disputar el certamen con el anhelo de ser bicampeona. En el caso de Brasil, buscaría no defraudar por su historia, al igual que lo haría Uruguay.

Colombia con un extenso invicto que venía labrando desde el año anterior, arribaba como favorita por el nivel que venía mostrando en ese momento. Eran casi 20 partidos sin conocer la derrota, lo que la hacía un equipo fortalecido para la disputa.

Fases duras, partidos decisivos acabaron en que al 14 de junio en el Hard Rock Stadium, se midieran Colombia y Argentina, un duelo soñado para todo aficionado cafetero, pues se estaba ad portas de la segunda conquista en la historia, ante la vigente campeona del mundo.

Duelo de la final de Copa América 2024. | Foto: 2024 Getty Images

Sin embargo, las cosas no salieron como estaba en los planes. Mostrando más garra que fútbol, el combinado albiceleste en el tiempo suplementario, supo aprovechar una acción y por medio de Lautaro Martínez, marcar el tanto decisivo.

En suelo colombiano la desazón por el resultado fue mayúscula, pero un poco más que por lo deportivo, la razón fueron las decisiones arbitrales, que, a juicio de muchos, quitaron, al menos, un penal claro a la tricolor.

Confesión de Ángel Di María

Meses después del duelo, con las dudas algo más mermadas sobre dónde y por qué los audios del VAR jamás salieron para aclarar esas acciones polémicas, uno de los protagonistas de dicho partido habló de: “Algo que nunca se supo”.

Se trató de Ángel Di María, estrella de Argentina, quien describió como la “jugada del gol fue increíble”. Hace referencia al tanto que derivó en la anotación de Lautaro Martínez, al final, decisiva para la conquista en Miami.

Lautaro Martínez celebra el gol en la final de la Copa América 2024. | Foto: COLPRENSA ©

El relato de ese escenario que jamás se había conocido antes de la final de Copa América, inició con una introducción en la que el ‘Fideo’ hacía comentaba una situación similar que se había dado en Qatar 2022.

“Primero, porque hay algo detrás también que nunca se supo que fue en la final del Mundial cuando me saca Leo (Scaloni) y me dice que unos cinco minutos más o algo así y que salía porque iba a entrar (Kingsley) Coman, que nos iban a atacar mucho y que iba a meter alguien ahí para reforzar un poco”, recordó.

A esa primera respuesta por lo sucedido en Lusail, agregó que para ese momento no tuvo reparo de la decisión: “Entonces, le dije bueno. Sin pensar en qué podía pasar después o cómo estaba jugando o cómo iban las cosas”.

Ahora, para la conquista de Sudamérica, se dio el mismo discurso de su entrenador: “En esta Copa América, cuando termina el segundo tiempo, me llama cuando termina de hablar y me dice que unos minutos y te sacó porque vio que estaba todo acalambrado y no podía más”.

Sin embargo, Di María tuvo una sensación que le hizo pedirle a Scaloni no lo sacara. Y más, tratándose de los últimos partidos que era consciente, jugaría con el seleccionado: “En ese instante le dije: ‘No me saques, no me saques’.

Finalmente, el desenlace fue que el referente saliese después de la anotación. Lo hizo en medio del aplauso masivo y en un ambiente de fiesta, a pesar de su retiro: “No sé por qué me salió en ese momento que no me sacara y no me sacó. Terminamos haciendo el gol y me terminé yendo ovacionado”.