La ciudad bonita de Colombia ya no lo es tanto cuando de fútbol se trata. En el estadio Alfonso López de Bucaramanga se realizó el sábado 15 de enero un reality para escoger a dos jóvenes futbolistas que tengan la oportunidad de probarse en el equipo leopardo y tener contrato.

Al evento asistió el gerente deportivo del club, Javier Álvarez, y el periodista deportivo Sergio Prada, del medio de comunicación ExtratiempoCO. Terminada su labor, los dos se subieron al carro del comunicador, quien estaba en compañía de su familia. Recorrieron aproximadamente dos kilómetros y de repente fueron interceptados por cinco motos desde las que un hombre les pidió bajar del vehículo.

Según lo que el periodista le relató a SEMANA, los motociclistas les pidieron bajarse del carro mientras los rodeaban con las motos. “Yo miré al profe Javier Álvarez y decidimos no bajarnos. El tipo insistía en que nos bajáramos mientras los otros vehículos, seguro por el pánico, pasaban de largo por el lado. Al ver que no accedimos, uno de los que nos amedrentaba se comunicó por celular con alguien y le informó ‘ya los tenemos interceptados’”, relató el comunicador.

Según dijo Prada, “al parecer [a Javier Álvarez] lo confundieron con el presidente del equipo [Jaime Elías Quintero], ellos tienen algo de parecido”.

Pasados algunos minutos y al ver que era el gerente deportivo quien estaba en el auto y no el presidente del club, las personas que los amenazaron decidieron irse después de recibir una llamada, no sin antes lanzar una advertencia: “Van tres, la cuarta no la va a contar”, le dijo Prada a este medio, especificando que quienes los amenazaron mostraron sus camisetas con escudos del equipo de la ciudad y gritaron arengas típicas de los barristas.

Prada asegura que los hombres que los interceptaron no iban armados, pero la manera de abordarlos causó pánico en el periodista, su hijo y su hermana, quienes estaban en el carro.

Para el comunicador, aunque nada justifica la violencia, la realidad sí es que los seguidores del Bucaramanga están insatisfechos con la labor del dueño del equipo y se han manifestado de la peor forma, con violencia. “Las determinaciones e indiferencia del señor Óscar Álvarez, dueño del equipo, generan actos vandálicos. Ya se habían entrado a la sede, golpearon a un jugador, robaron a otros e incluso interrumpieron un entrenamiento”, recordó.

Agregó que al dueño del club le “vale cinco lo que sucede y se robustece con la crítica”, además de afirmar que se eternizó en el puesto. “No ha entendido que su nombre está desgastado y la ciudad no quiere más su administración, pero está empecinado en seguir como el dueño del club y la gente está cansada de la situación”, comentó.

A Sergio Prada le preocupa que a su camioneta le hicieron seguimiento e inteligencia, y se siente expuesto. Y es que, aunque la amenaza fue dirigida a Javier Álvarez, a este lo interceptaron en el auto del periodista. Por ello, esas las palabras no sabe él si tomarlas como una amenaza de muerte.

“No sabemos cómo tomarlo, [hay] inconformismo por la conformación de la nómina, pero no sabemos si vaya a trascender a la vida humana y yo espero que no. La violencia del fútbol se volvió el pan de cada día. A uno de mis colegas, los hinchas también le pidieron de manera fuerte que fuera más crítico porque consideraban que no decía lo suficiente sobre los dirigentes. Si seguimos así, los jugadores, los técnicos, no van a querer venir a la ciudad a jugar con el equipo porque esto se volvió insostenible”, dijo Sergio.

El hecho no fue puesto a consideración de las autoridades. Las denuncias se han hecho en los medios o redes sociales. Sienten que los ánimos están caldeados. Según contó Sergio Prada, el gerente deportivo Javier Álvarez está tan abrumado por el hecho que siente temor e incluso ha pensado en dejar su cargo.

“El profesor Álvarez me dijo que, de sus 35 años en el fútbol, jamás le había pasado una cosa de estas e iba a considerar si continuar en la institución o si se va. Después de unas horas y con más calma, le pareció prudente el inicio del campeonato”, argumentó.

En la primera fecha, Bucaramanga y Águilas Doradas empataron 1 a 1. Sergio Prada, reconocido por su labor en el periodismo deportivo y por superar un agresivo cáncer que lo convirtió en ejemplo de vida, hizo un llamado a la paz y la calma en el ambiente futbolero de Bucaramanga. “ Invito a las autoridades a tomar correctivos. No es normal que a uno lo secuestren en su propia ciudad, que pasen 10 minutos y te amenacen”, finalizó.

SEMANA intentó contactar a Javier Álvarez y a los dirigentes del club leopardo sin respuesta alguna.