Una jornada decepcionante del fútbol colombiano vivió el América de Cali en su estadio, luego de caer derrotado ante La Equidad, quien lo sorprendió con un 0-1 final. Dicho resultado, a falta de cinco juegos de la fecha 8 por disputarse, provocó cambios importantes en los puestos de privilegio.
Además de esto, el que oficiaba hasta antes de jugar como líder del torneo, Deportes Tolima, tampoco pudo en su casa con la visita del Atlético Bucaramanga. Los ‘pijaos’ sufrieron por no poder definir las acciones de gol, junto a otras imprecisiones arbitrales entre las que estuvo que no les pitasen un penal, a percepción de muchos, claro.
El otro resultado de la jornada disputada el jueves que llamó la atención fue la victoria de Deportivo Pereira en el clásico de la zona cafetera ante Once Caldas. En un aguerrido partido por parte de los dos equipos, quien se terminó imponiendo en el estadio Palogrande fue el visitante, con resultado de 1-2.
Con la mitad de los partidos disputados en la presente jornada, resta que entren en acción tres de los equipos más importantes de país, quienes generarían otros movimientos entre los ocho mejores. Deportivo Cali estará visitando al Deportivo Pasto, mientras Medellín hará lo propio con Alianza FC y Millonarios disputará su juego con Patriotas.
Alarmas encendidas en América
El presente de varios de los clubes importantes del país no es el más favorable. Uno que se encuentra contra las cuerdas por no obtener los resultados esperados luego de una gran inversión durante la época de fichajes es América de Cali.
De a poco, el equipo empieza a colmar la paciencia de los aficionados, quienes sacaron en la noche del jueves a silbidos a sus propios jugadores, además del técnico César Farías, quien completa un rendimiento muy pobre, luego de siete fechas disputadas.
Desde su arribo al cuadro rojo, el venezolano ha estado en el banco técnico durante siete juegos, llegando a sumar un rendimiento de 38,09 %. Esto, debido a que ha ganado solo dos compromisos, la misma cantidad ha empatado y los tres restantes los ha perdido.
En rueda de prensa, mostrando autocrítica por lo ocurrido en el campo de juego, hizo un compromiso para cambiarle el rumbo al equipo en las próximas salidas: “Corregiré las cosas malas, levantaré la chispa, buscaré las soluciones, pero también veo respuestas”.
Sobre los pedidos constantes de su salida del club, refirió que no se deja presionar y que se mantendrá creyente en su trabajo para sacar adelante el proyecto que le fue encomendado: “No puedo irme con el primer silbido o con el primer razonamiento que desde afuera se diga”.
Sobre lo que viene, hizo el pedido que más inquieta a los aficionados cuando no ven resultados rápidos: “El fútbol es de confianza. Para ganar hay que tener paciencia, y nos desesperamos porque recibimos dos tarjetas rojas”.
Para cerrar, aceptó su culpabilidad en la derrota ante los bogotanos, dando a entender que sus decisiones propiciaron la tercera derrota de su proceso: “Estoy claro de lo que estoy haciendo. Es culpa mía esto”.
De cara a tener una revancha en los próximos días, Farías y sus dirigidos ya ven el siguiente duelo en su calendario. Será visitando a Jaguares en Montería, el domingo 25 de febrero desde las 4:30 p. m.