El partido ante Boyacá Chicó fue la gota que rebosó el vaso para el América de Cali. Luego de las declaraciones de Adrián Ramos contra el árbitro Édilson Ariza, el club emitió un comunicado oficial en el que exige que se tomen correctivos contra los encargados de impartir justicia en el fútbol colombiano.
La misiva arranca con el anuncio de “una reclamación formal” ante la comisión arbitral para que revise lo que sucedió en Tunja y en otros partidos en los que, según considera la dirigencia, fueron afectados injustamente las decisiones de los colegiados.
Según el conjunto escarlata, los jueces han “incidido en el desarrollo normal de los juegos disputados”, razón por la que buscan que la comisión “revise y tome los correctivos” antes del próximo compromiso que será el lunes recibiendo al Deportivo Pereira en el estadio Pascual Guerrero.
La petición de América es que este tipo “de situaciones como las presentadas no vuelvan a ocurrir” ni en su contra, ni en la de los otros 19 equipos que disputan la Liga BetPlay que también se hubieran visto afectados por el trabajo de los árbitros.
Llegaron al límite
Luego del empate frente a los boyacenses, América acumuló cuatro partidos consecutivos sin ganar en la Liga BetPlay, lo que significó perder la punta del campeonato y caer hasta la quinta posición con 22 puntos.
Alexandre Guimaraes, técnico del equipo vallecaucano, lamentó que no pudieran sumar de a tres en Tunja y puntualizó el hecho de que han sufrido expulsiones en sus dos últimos compromisos. “Con 10 tuvimos que hacer los ajustes, pero el equipo nunca perdió el orden de por dónde atacar. Cuando un equipo cree y quiere no pone ningún pero. Estamos contrariados porque pudimos ganar, pero estoy contento por la disposición de los jugadores para llevarnos un punto en estas condiciones”, indicó.
El que sí se despachó contra el juez Ariza fue Adrián Ramos, que normalmente no suele quejarse públicamente de lo que sucede en el partido. Como capitán levantó la voz y exigió explicaciones tras las decisiones del árbitro y la mala forma en la que se dirigió a varios de sus compañeros sobre el terreno de juego.
Al minuto 23 de juego, Brayan Córdoba recibió la tarjeta roja por una falta sobre Wilmar Cruz, en una acción que el juez central Edilson Ariza interpretó como una ocasión manifiesta de gol.
Después del pitazo final, Ramos explotó al sentirse afectado por el juez central. “Yo llegué aquí en el 2020 y cada torneo que pita Ariza es un problema. No sé qué tenga contra América. La verdad yo no me quejo y juego fútbol. Si pierdo, acepto; si gano, no falto al respeto; pero este señor es arrogante y cuando va al Pascual es un problema. Revisen los partidos que nos ha pitado, nunca terminamos contentos”, indicó el delantero.
Ramos invitó a la comisión arbitral y a la Dimayor a revisar si Ariza tiene algún problema con América, pues, según argumenta, el conflicto ha persistido aun cambiando de nóminas cada semestre.
“Con todas las nóminas es lo mismo. Deben mirar y hablar de frente con el hombre a ver que es lo que tiene o que diga qué tiene contra el América. Nos estamos jugando nuestro trabajo. Se acercan las fechas importantes para meternos a la final y que salga con estas cosas... No puede ser que cada partido haya una discusión con él y llevo cuatro años igual. Ahí están los otros árbitros, se pueden equivocar, pero no siempre y hay que revisar. Me da mucha pena, pero este señor ya se pasó”, indicó el delantero.