Pasar de ser jugador a director técnico no es fácil y, sin duda alguna, se convierte en un reto para cualquier exjugador. En esa posición está hoy Andrea Pirlo, el excentrocampista de 41 años, quien pasó por grandes equipos como el Inter de Milán y la Juventus, y terminó su carrera como futbolista en New York City F.C.
Desde que era jugador en los equipos italianos, Pirlo fue una figura y nada más por su apodo de "maestro" se sabía que el italiano era una estrella en los equipos por los que pasaba. El sábado, Pirlo hizo honor a su apodo y se fue como director técnico de la Juventus, conjunto que lo vio crecer a nivel futbolístico y que explotó todas su capacidades para que pudiera demostrar por qué fue uno de los mejores mediocampistas de la historia. Y a pesar de que no tiene experiencia como entrenador, las expectativas son muy altas: Pirlo es la apuesta de la Juventus para su banquillo, con el objetivo de seguir el ejemplo de Josep Guardiola o Zinedine Zidane, grandes futbolistas que triunfaron luego de manera casi automática como técnicos. Pirlo llega para reemplazar a Maurizio Sarri, quien fue despedido luego de que el Lyon eliminara a la Juventus en octavos de final de la Liga de Campeones, el viernes. La prensa especuló con varios nombres como sustituto, entre ellos el del argentino Mauricio Pochettino, pero el campeón italiano sorprendió horas más tarde anunciando a Andrea Pirlo, un exjugador del club (2011-2015) y campeón mundial en 2006 con Italia. "Andrea Pirlo está comenzando un camino que puede que algún día le lleve a estar al frente del primer equipo", dijo el presidente de la ‘Juve‘, Andrea Agnelli, el pasado 31 de julio. "Un equipo se hace con dinámicas, con relaciones interpersonales", le transmitió Agnelli a Pirlo.
La inexperiencia de Pirlo como entrenador podría preocupar a algunos ‘tifosi‘, pero hay ejemplos de grandes futbolistas que se convirtieron en entrenadores y, sin una gran trayectoria en los banquillos, triunfaron al frente de grandes de Europa. Los casos más recientes y significativos, los de Josep Guardiola y Zinedine Zidane, con Barcelona y Real Madrid. Zidane puso fin a su carrera como jugador con la final del Mundial-2006, precisamente la que coronó a Pirlo como campeón del mundo. Pasó dos años en el filial del Real Madrid, antes de pasar a tomar los mandos del primer equipo y conseguir ganar, sobre todo, tres Ligas de Campeones. Guardiola también era inexperto cuando el Barcelona apostó por él en 2008. Consiguió una avalancha de títulos en cuatro años, entre ellos dos en la Liga de Campeones. Marcó época con su estilo de juego, ayudado por una generación en plena inspiración, con Lionel Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, entre otros genios. "¿Guardiola y Zidane? A cualquiera les gustaría hacer ese mismo viaje", admitió Pirlo. *Con información de la AFP.