Como todo buen futbolista, se preparó desde niño para ganarse los aplausos de la hinchada en las gradas. Lo alcanzó a hacer. Se robó los elogios de los seguidores del Deportivo Cali, con el que se coronó campeón menos de un año atrás, y estaba siendo determinante con el Atlético Tucumán. Tenía para más, pero la vida no le dio los años que esperaba para deslumbrar haciendo lo que más le gusta, patear la ‘caprichosa’. Andrés Balanta falleció este 29 de noviembre en Argentina mientras entrenaba, como un día cualquiera.
La muerte de Balanta fue la única noticia que le arrebató un espacio a Lionel Messi en la prensa argentina. En los pocos cinco meses jugando en el balompié de ese país se robó las miradas. Fue pieza clave en el Atlético Tucumán dirigido por un viejo conocido en la capital del Valle del Cauca, Lucas Pusineri, que sin pensarlo dos veces lo pidió como refuerzo en el mediocampo: quedó convencido de sus capacidades luego de verlo jugar cuando dirigió al Deportivo Cali.
Balanta, al igual que exjugadores como el Tino Asprilla, comenzó a entrenar en la escuela Carlos Sarmiento. Tenía apenas 11 años. En 2015 fue descubierto por Hernando Arias, director de las Divisiones Menores del Deportivo Cali. Empezó jugando como defensor central, pero debido a su habilidad con el balón en los botines para brindar salida desde atrás, pasó a desempeñarse como volante de primera línea.
En conversación con El País, cuatro años atrás, es decir, recién debutó con el equipo profesional, Hernando Arias contó cómo fue que dio con él.
“Andrés llegó al Cali a los 16 años. Yo lo vi en un partido del Torneo Nacional Sub-17 y me pareció un jugador muy interesante. Jugaba como central, pero yo le propuse que le iría mejor como mediocampista por su proyección de talla. Él aceptó. Es un muchacho, además, muy culto y educado, y por eso tuvo esa posibilidad de debutar tan temprano”.
Mauricio Guzmán, en ese entonces asistente técnico del Deportivo Cali Sub-17, también dio fe de la calidad futbolística del Andrés Balanta, pero en especial de su entereza cada vez que ingresaba al campo de juego. “Su principal característica es la nobleza con la que entrena”, afirmó, y el tiempo le dio la razón.
En su primera conferencia de prensa, apenas una semana después de su debut, el 6 de mayo de 2018, con Gerardo Pelusso como DT, contó que un ídolo caleño, Abel Aguilar, no hizo más que felicitarlo. “Me dijo que así tenía que entrar siempre, que no me dejara llevar por el momento y que hay que seguir trabajando”, fueron sus palabras luego de un encuentro ante Atlético Nacional.
Su talento lo llevó a formar parte de la Selección Colombia en el Torneo Preolímpico Sudamericano Sub-23 de 2020, en el que la Tricolor ocupó el cuarto lugar, y del combinado Sub-17, campeón de los Juegos Bolivarianos 2017.
Su mayor proeza con el Deportivo Cali fue obtener la décima estrella, menos de un año atrás, bajo la dirección técnica del venezolano Rafael Dudamel.
En junio de este año fue oficializado como uno de los flamantes refuerzos del Atlético Tucumán, por solicitud del argentino Lucas Pusineri, de recordado paso por la institución azucarera. Fue ese club, que esta temporada peleó los primeros lugares de la tabla con Boca Juniors y River Plate, el que dio a conocer su fallecimiento.
“Atlético Tucumán lamenta confirmar el fallecimiento del futbolista colombiano Andrés Balanta. Abrazamos y acompañamos con profundo respeto a sus familiares y amigos en este momento”, publicó en sus redes sociales.
Gabriel Alperovich, vicepresidente de Atlético Tucumán, comentó: “Estamos todos muy mal, un momento hasta poco creíble, todavía no caigo. Se desvaneció, lo estuvieron reanimando, pero falleció. Lo que pasó es tremendo, no lo puedo creer”.