El japonés Shinnosuke Oka ganó este lunes el oro de barra fija, su tercer triunfo en París-2024, por delante del joven colombiano Ángel Barajas, que a los 17 años consiguió una plata histórica para la gimnasia de su país en los primeros Juegos en los que participa.
Ambos gimnastas fueron los más sólidos de una final llena de caídas y consiguieron una nota de 14,533, pero Oka tuvo mejor calificación en la ejecución que Barajas, lo que acabó dándole el oro. El bronce, sin embargo, lo compartieron el chino Zhang Boheng y el Tang Chia-Hung Tang de Taipei, con la misma nota exacta.
Tanto Oka, que ya fue campeón del concurso individual y de la competición por equipos, como Barajas fueron los más precisos de una decisión en la que el cansancio acumulado hasta este último día de competición hizo mella en los gimnastas, mucho menos atinados que en las clasificaciones.
La imprecisión afectó también al chino Zhang Boheng -líder de las clasificaciones, además de plata en el concurso general individual y por equipos-, que tras un ejercicio muy solvente tuvo un sorprendente fallo en el aterrizaje.
La plata quedaba ya prácticamente asegurada para un sereno Barajas, que había realizado un ejercicio excepcional.
La carrera del atleta de Cúcuta, que es el de menor edad de todo el torneo masculino, no deja de tomar vuelo desde que el año pasado se convirtió en el primer colombiano en proclamarse campeón del Mundo junior, con su oro en barras paralelas.
Más tarde conseguiría su precoz plaza para disputar los Juegos Olímpicos de París, donde llegó con la intención de aprender al máximo, con la vista puesta en una carrera que espera sea de largo recorrido.
Pero su historia en la gimnasia no deja superar las previsiones y, con su medalla, superó ya el recorrido de su admirado Jossimar Calvo, originario también de Cúcuta, que en Río fue el primer gimnasta colombiano en disputar una final olímpica.
Un Ángel voló y alcanzó la gloria olímpica en París
Poco a poco se va entendiendo la magnitud de lo logrado por Barajas, quien no ha tenido una carrera sencilla y ha necesitado de un trabajo mancomunado entre su entrenador, familia y él mismo, con un compromiso grandísimo, para salir adelante hasta tocar la gloria que hoy conoce por primera vez.
En sus primeras palabras, tras convertirse en subcampeón olímpico, dijo: “Dedico esta medalla a Dios, a mi familia y, en especial, mi mamá que hizo un sacrificio para venir. A Cúcuta, las empresas que me han acompañado, ayudado y aportado de principio hasta el final y en los Olímpicos”.
De ese testimonio, llamó la atención que hizo mención de apoyos externos. Según el relato de su entrenador, Jairo Ruiz, durante una entrevista con Los Informantes antes de las justas, Ángel hacía parte de “los niños que entrenan acá son de estatus 1 o 2. ¿Qué los promueve a estar aquí?, que quieren ser campeones, ser los mejores del mundo”.
En su momento, hizo mención de las dificultades de infraestructura, que había en el gimnasio de Cúcuta, donde el deportista y los demás jóvenes practicaban. “Cuando llueve es cosa tremenda, demoramos una hora sacando agua”, contó del complejo donde se forjó la plata de París 2024.
Finalmente, para hacer una radiografía total de cómo ha labrado su presea Barajas desde sus 5 años y hasta ahora, el mismo protagonista reveló que las condiciones de vida no son privilegiadas: “Yo duermo con mi mamá”, y que por eso, luchaba para darle una alegría a mamá y hermanos: “siempre he tenido el sueño de darle una casa a mi mamá”.
*Con información de la AFP.