El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tildó este martes de “extremadamente preocupante” la prohibición por parte de la Fifa de un brazalete que promueve los derechos de las personas LGBTI+ durante los partidos del Mundial de Qatar.

La instancia mundial del fútbol amenazó con “sanciones deportivas” a las selecciones europeas cuyos jugadores lleven el brazalete arcoíris “One Love”, mientras que las oenegés denuncian la criminalización de la homosexualidad por parte del ultraconservador emirato del Golfo.

“Es muy preocupante ver cualquier restricción a la libertad de expresión, en particular cuando se trata de expresarse sobre la diversidad”, declaró Blinken, en respuesta a una pregunta de los periodistas al respecto, en una rueda de prensa en Doha.

Junto a su homólogo catarí, Mohammed ben Abderrahmane Al-Thani, el jefe de la diplomacia estadounidense señaló que “nadie en el campo de fútbol debe estar obligado a elegir entre jugar y defender sus valores”.

El ministro catarí, por su parte, lamentó que su país haya sido víctima de “ideas preconcebidas”, después de que este Mundial haya sido especialmente polémico, sobre todo debido a las acusaciones de violaciones de los derechos humanos.

Ante las controvertidas advertencias de la Fifa, Inglaterra, Alemania y otros cinco equipos europeos renunciaron a portar brazaletes inspirados en la bandera arcoíris, símbolo de las comunidades LGBTI+ (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, entre otros).

Primer país de Oriente Medio que acoge desde el domingo el Mundial de fútbol, Qatar ha asegurado que todos los aficionados serán bienvenidos sin discriminación, aunque la ley del país penaliza la homosexualidad.

Blinken aterrizó en Doha el lunes para realizar una visita de 24 horas, durante la cual asistió al primer encuentro de su país contra Gales que acabó en empate a uno. Su desplazamiento a Qatar tuvo lugar dos días después de un tiroteo en una discoteca gay que dejó cinco muertos en Colorado Springs y que ha generado una enorme conmoción en Estados Unidos.

Cinco personas han fallecido y al menos 18 resultaron heridas después de que un hombre armado abriera fuego contra los clientes del establecimiento, recogen los medios locales. Múltiples fuerzas de la Policía, junto con servicios de emergencia, acudieron a la escena del crimen. Los agentes cortaron el tráfico en la carretera de la zona.

Los heridos, entre ellos el propio tirador, fueron hospitalizados. El sospechoso actualmente se encuentra bajo custodia policial. Club Q está devastado por el ataque sin sentido a nuestra comunidad. Nuestras oraciones y pensamientos están con todas las víctimas y sus familias y amigos. Agradecemos las rápidas reacciones de los heroicos clientes que sometieron al tirador y terminaron con este ataque, comunicó el local donde tuvo lugar la masacre.

Según se lee en The New York Times, cuando se le preguntó si el tiroteo pudo haber sido un crimen de odio, Michael Allen, el fiscal de distrito local, dijo que “esto será investigado y está siendo investigado desde esa perspectiva”.

“Pese a 50 años de avances, la igualdad no está al alcance, y a menudo ni siquiera a la vista, para todas las personas afectadas por la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género en los Estados Unidos”, afirmó el experto independiente en protección contra la violencia y discriminación por orientación sexual e identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz.

**Con información de AFP