Juan Pablo Montoya, considerado como el piloto más importante en la historia de Colombia, disfruta por estos días de la temporada navideña en la capital de la República. No obstante, vivió un incómodo momento este jueves, 21 de diciembre, en el norte de la ciudad.
El bogotano, según pudo conocer SEMANA, se vio involucrado en un pequeño accidente de tránsito sobre la Zona T (calle 82), luego de que una camioneta blanca de servicio especial chocó su carro, donde se encontraba su esposa Connie Freydell.
Freydell, de igual manera, habló en exclusiva con este medio y aseguró que afortunadamente no hay hechos que lamentar, puntualizando que nadie sufrió heridas ni lesiones. Asimismo, señaló que el hecho no pasó a mayores gracias a que Juan Pablo supo a reaccionar a tiempo.
“Íbamos por la calle 82, arriba de la carrera 11. El señor del carro blanco no paró y nos pegó. Juan Pablo alcanzó a esquivarlo un poco y solo nos rozó”, puntualizó la pareja sentimental del piloto, quien recalcó que no pasó nada grave.
En un video, que fue grabado por unos testigos de la colisión, se puede apreciar que a la camioneta que impactó el carro de Montoya se le cayó el parachoques y otros implementos de la zona delantera.
Además, la grabación muestra cómo Connie toma las respectivas fotografías del accidente, pese a que en ningún momento se observa a algún miembro de la Policía de Tránsito en el lugar de los hechos.
“Marica, fue un golpazo. Esto vale oro [risas], iban como trotando. Si aquí hay un paso peatonal, la cagada fue de este ‘man’ [conductor del otro carro]. Montoya es el mejor piloto que ha parido este país”, dicen las personas que grabaron la pieza audiovisual.
Las primeras hipótesis del choque, que se hizo viral rápidamente en las diferentes redes sociales, indican que el conductor de la camioneta de servicio especial, al parecer, no respetó la señal de tránsito que indica parar.
Sebastián Montoya confesó
Sebastián Montoya, hijo del reconocido piloto colombiano, habló hace poco con SEMANA y manifestó que tiene un mentor que lo aconseja para tomar la mejor decisión posible: su papá, el cual es su ejemplo a seguir. Sin embargo, confesó que han tenido fuertes discusiones.
“Hemos tenido muchas discusiones durante el año. Obviamente, es muy fácil mirar y decir qué podemos hacer mejor, pero también estamos mirando el futuro y la preparación. Velocidad no es el problema y eso lo tenemos claro, lo que queremos es un poco más de consistencia y ponernos en mejores situaciones. Ahí puedes encontrar un poquito más de suerte, él me ha dicho que debo seguir trabajando”, precisó.
El joven hizo énfasis en que superar lo hecho por su padre no es una obsesión, pero insistió en que es una estirpe propia del apellido, por lo que concluyó: “Algo que me he dado cuenta de este año es que con las experiencias malas se aprende más que cuando me va bien. Mi meta para el próximo año es pelear campeonatos. Mi papá me dice que debo trabajar lo más duro que pueda para que eso pase”.