Cuando el futbolista francés Karim Benzema se unió al club saudita Al-Ittihad con un contrato por una alta suma de dinero, parecía que su camino hacia la retirada, con el Balón de Oro en sus manos, sería tranquilo.
Sin embargo, a sus 36 años, Benzema está enfrentando la ira de los aficionados debido a su rendimiento en los últimos partidos.
Los fanáticos que lo ovacionaron en su llegada en junio, cuando cientos de drones formaron el rostro de un tigre rugiendo, el símbolo del equipo, sobre el estadio de 62.000 localidades, ahora se burlan de Benzema llamándolo el “gatito”.
Tras la derrota 5-2 contra el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, su cuenta de Instagram, seguida por 76 millones de personas, desapareció, anticipando posiblemente una nueva ola de fotos de gatos en las redes sociales.
A pesar de contar con Benzema, N’Golo Kanté y Fabinho, Al-Ittihad es sexto en la liga saudita antes de la 15.ª jornada, con 18 equipos, y los nuevos fichajes “no han permitido obtener los resultados esperados”, según una fuente cercana al club.
“Es verdad que esperábamos más de Benzema, pero somos conscientes de su valor como jugador de talla mundial”, añade la fuente bajo anonimato. “No siempre es fácil aterrizar en un nuevo campeonato y brillar de manera inmediata, puede que sea cuestión de tiempo”.
Sin embargo, la controversia creció tras un informe que revela que, después del último partido, Benzema regresó a su casa y no se contactó con nadie desde ese momento.
Incluso, sus compañeros volvieron rápidamente a los entrenamientos bajo las órdenes de Marcelo Gallardo, pero Benzema no se presentó y no respondió ni su teléfono ni estaba en su casa.
El informe indica que el jugador salió de Jeddah con destino desconocido, una acción que no fue bien recibida por el club, ya que la temporada aún está en curso y queda un juego importante en el año.
No obstante, este domingo 31 de diciembre se conoció que apareció. De acuerdo con la prensa local, tras sufrir una lesión, el futbolista se fue de Arabia Saudí para recuperarse, con permiso del club.
La extraña ‘desaparición’ del delantero, de 36 años, llevó a fanáticos, periodistas y amantes del fútbol a creer que habría renunciado, decidiendo marcharse del equipo.
De acuerdo con Mundo Deportivo, no es cierto que la historia del francés con los saudíes llegó a su fin. Y Marca asegura que el jugador tiene un problema en el pie.
Cuenta con tiempo para recuperarse, puesto que las vacaciones de invierno empezaron en ese país, y se extenderán hasta el 4 de febrero.